Le piden cinco años cárcel por los ruidos de su bar durante once años en Huelva
La pareja denunciante se vio forzada a abandonar su domicilio en 2014 y alquilar otro piso para escapar del ruido
La Fiscalía de Huelva ha pedido cuatro años de cárcel para el regente de un bar de la capital onubense acusado de perjudicar a una pareja de vecinos con los ruidos emitidos por el local durante 11 años y sin hacer caso a requerimiento municipales.
El fiscal considera a esta persona, según se refleja en el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, responsable de un delito medioambiental en concurso ideal con dos delitos de lesiones y otro de desobediencia.
Relata el fiscal que esta pareja ha sufrido en su domicilio «contaminación-violencia acústica» ocasionada desde el año 2003 hasta mayo de 2014 por el bar-cafetería ubicado en los bajos de la finca donde está su vivienda.
El local contaba desde 1993 con licencia municipal para bar con cocina y sin medios de reproducción audiovisual, si bien desde que en 2002 el acusado comenzó a gestionarlo instaló un televisor y un equipo de sonido y los vecinos iniciaron las quejas ante el Ayuntamiento.
Desde 2007 a 2013 y ante la situación descrita, unida a los ruidos derivados de las rejas y cierres metálicos instalados en puerta y ventanas, fueron numerosas las denuncias de los vecinos ante el Ayuntamiento, lo que dio lugar a reiteradas visitas de técnicos municipales y a la apertura de un expediente sancionador en el que se le requirió a esta persona la adopción de medidas correctoras que no llevó a cabo y que se resolvió con multa de 3.000 euros .
El local también fue objeto de inspección por la Consejería de Medio Ambiente, que constató también el incumplimiento de la normativa de ruidos.
La pareja denunciante abandonó su domicilio en 2014 y alquilaron otro piso.