«Nos pedía llorando algo de comida, pero no podíamos dársela por la cadena y el candado que puso su madre»

El menor de 7 años hijo de la mujer de origen marroquí detenida por maltratarlo y abandonarlo en la habitación en la que ambos vivían con otra familia rumana mientras ella trabajaba, pedía ayuda «continuamente» a sus compañeros de piso y les decía que no quería estar con su madre.

Esta mujer y su hijo vivían desde hacía aproximadamente unos cuatro o cinco meses en una vivienda de Almonte, en una habitación de un piso de cuatro estancias, que esta mujer cerraba con cadenas y candado cuando se iba a su trabajo en la fresa, dejando al niño en su interior.

Así lo ha asegurado a Efe Elena, la hija de 14 años de la familia rumana que convivían con la detenida y su hijo -cuyos padres han sido los que han denunciado los hechos-, quien ha precisado que «lo escuchaban llorar».

«Nos pedía ayuda, nos decía que le diéramos de comer pero no podíamos por la cadena y el candado y nos decía que no quería estar con su madre», ha contado.

Además, el niño sólo salía de su habitación en contadas ocasiones y siempre si su madre estaba en la vivienda.

Ha apuntado que «le pegaba a menudo», una actitud que su madre le recriminó en varias ocasiones por el hecho de ser un niño tan pequeño, si bien la mujer le decía que «no se metiera en sus cosas».

Elena ha señalado que la convivencia era «difícil y complicada», que estos episodios se repetían casi a diario ,y que ha sido por ello por los que al final optaron por alertar sobre lo que ocurría, lo que motivó la actuación de la unidad Prommesas de la Policía Local de Almonte y del Consorcio Provincial de Bomberos de Huelva.