La mujer del edil de Aljaraque trabaja en el puesto prometido por no echar a la alcaldesa

«Desconozco el tipo de contrato y por cuánto tiempo va a estar trabajando en Aguas de Huelva, ha sido a través de una empresa de empleo temporal, (ETT)». Esta ha sido la explicación oficial que ha dado el concejal de Sí se Puede Aljaraque , Francisco Martín, que dió marcha atrás en la moción de censura que firmó con el PP (en el mes de diciembre 2016) para desbancar al PSOE supuestamente a cambio de un puesto de trabajo para su esposa, cuando fue preguntado si efectivamente su mujer está en la empresa pública. Una explicación que confirma rotundamente lo que ABC ha podido comprobar, que la mujer está efectivamente trabajando en Aguas de Huelva.

La incorporación de la esposa de Francisco Martín , María José Canoura (número 12 de la lista de Sí Se Puede Aljaraque a las municipales de 2015), se produjo a finales del pasado mes de enero, curiosamente días después de algunas de las conversaciones que mantuvo el colaborador de la formación morada, M.A.A. -que ha sido quien ha puesto el caso en manos del juzgado-, con los supuestos negociadores de los términos del acuerdo oculto para abortar la moción de censura que tenía como objeto desbancar a la alcaldesa socialista de la localidad, Yolanda Rubio.

En una de las grabaciones que ha trascendido por el momento y que fue realizada el 26 de enero pasado, el representante de CCOO, José Luis Rodríguez, admite que firmar este acuerdo «sería un delito» con el riesgo de «meter a alguien en la cárcel» por lo que asegura que « lo que no quiero es que aparezca en ningún momento una conexión entre una cosa y la otra porque entonces vais a a quedar como unos golfos que habéis hecho las cosas por dinero». Estas palabras tienen especial relevancia ya que José Luis Rodríguez es quien presuntamente puso la oferta sobre la mesa y al que se sitúa como «enviado político en representación del PSOE por Ignacio Caraballo», secretario general del partido en la provincia y presidente de la Diputación de Huelva.

Ayer, en declaraciones a ABC, Martín admitió que su mujer está trabajando en Aguas de Huelva aunque no sabe en qué proyecto ni tampoco la duración del mismo. La primera vez que entró a trabajar, dijo, fue con un contrato de tres meses que se prorrogó un mes más, duración similar a la de la segunda ocasión que se incorporó a la empresa municipal. «Desconozco por cuanto tiempo ahora», indicó.

María José Canoura ha trabajado desde 2015 de forma intermitente en la empresa municipal, con contratos de obras y servicios , sin formar parte de la plantilla. «Es un asunto muy delicado», señaló Martín para argumentar su silencio en torno al caso tras confirmar que lo ha puesto en manos de un abogado. Mientras, el juzgado en el que ha recaído la denuncia del colaborador de Sí Se Puede Aljaraque por una supuesta compra de voluntades -para dar al traste con la moción de censura y mantener el gobierno PSOE-IU-, revisa las grabaciones que tiene en su poder antes de tomar una decisión sobre la apertura o no de diligencias de investigación.

En mitad del fuego cruzado, la empresa Aguas de Huelva se desvincula del tema y «niega de forma rotunda» cualquier intervención en un posible acuerdo o pacto de terceras personas ajenas a la empresa . «La empresa nunca ha ofrecido, ni nadie se ha puesto en contacto con sus responsables para solicitar, gestionar o autorizar la contratación directa de ninguna persona».

Desde la dirección del sindicato al que pertenece el supuesto negociador (CCOO), se calificó de «reprochable e intolerable» el contenido de las grabaciones y se anunció la apertura de una investigación interna encaminada a depurar responsabilidades, al tiempo que la organización se desmarcó de cualquier reunión para evitar la moción de censura. «CCOO Huelva jamás ha participado en ninguna reunión para evitar la moción de censura de Aljaraque, simplemente el secretario general se limitó a mantener conversaciones con Pedro Escalante (el segundo concejal de Sí Se Puede Aljaraque) para que reconsiderase su postura, dada su larga trayectoria sindical y las repercusiones que esa decisión (apoyar al PP y romper su acuerdo con el PSOE para cambiar la vara de mando en el Ayuntamiento) podría tener para la imagen de su sindicato».