Misterios en Huelva: donde habita lo paranormal
Varias historias sin explicación lógica que tuvieron lugar en la capital onubense en los últimos siglos
Fenómenos imposibles en el Restaurante Candilejas
En la calle La fuente había una cafetería hasta hace muy poco junto a una tienda de calzado. Aquella cafetería en cuestión era el Restaurante Candilejas. Era una maravilla y su única luz era la de las velas. Era lugar muy selecto, de aquellos que había que reservar mesa antes de acudir , en los que un señor de etiqueta te abría la puerta para entrar o salir.
El restaurante se encontraba edificado en una antigua casa del siglo XIX donde vivió toda la vida un médico y su familia , gente acaudalada y de buena posición en Huelva. Sus descendientes ocuparon aquella señorial casa en las décadas posteriores, hasta el último de ellos que falleció dejando que el inmueble pasara a las manos inmovilistas de aquel negocio que la iba a ocupar.
Su parte superior era bastante tétrica y cuando los clientes estaban en la parte inferior se podían oír, procedentes el piso de arriba, sonidos muy extraños, como el arrastre de algo pesado , golpes fuertes, gritos y sonidos espeluznantes que dejaban a todo aquel que los escuchaba petrificado. Según el dueño y los empleados la parte de arriba estaba vacía, sin muebles ni enseres de ningún tipo, y por tanto aquellos sonidos no eran naturales y podían ser razonablemente explicados.
Dice que aquella elegante cafetería tuvo que cerrar porque nadie quería trabajar allí y porque los posibles clientes huían espantados ante la posibilidad de estar acompañados por seres del más allá.
Vecinos de este bello inmueble han visto en diversas ocasiones al fallecido último propietario. El lugar también esconde la rancia historia de un reloj de mesa que se acciona sólo y da las campanadas a una determinada hora, por mucho que no tenga cuerda ahora...
Aún a día de hoy sigue existiendo esta señorial y oscura casa, posee unos grandes balcones que invitan a marcharse a todo aquel que se queda a contemplarlos por unos minutos y casi puede percibir como lo paranormal habita en su interior.
El misterioso Callejón de las Siete Muertes
Se encuentra en El Conquero y nuestra historia mágica sucedió durante la guerra civil y se cuenta que en él mataron a siete hermanos o que coincidieron siete asesinatos en el mismo callejón. A lo largo del tiempo han surgido muchos rumores sobre el significado de este peculiar nombre cuya historia, leyenda o realidad no deja de sorprendernos e incitarnos a descubrir sus secretos.
Los más viejos dicen del Callejón de las Siete Muertes que era una zona donde se llevaban los escuadrones falangistas a prisioneros para posteriormente ser fusilados. Se llevaban a los reos contra el régimen al Conquero, a la tapia del cementerio y allí inevitablemente perdían la vida.
Uno de esos sitios es la calle que sube al Instituto Rábida . Hasta hace unos años allí se encontraba una tapia con una cruz pintada en amarillo o blanco , señal de muerte, señal de duelo, señal de vidas perdidas en la sinrazón de una guerra fratricida. Otro de esos lúgubres lugares era la zona de la Isla chica , aproximadamente donde ahora se encuentra la fuente de los bomberos.
El impacto que tuvo sobre la sociedad el que fueran todos de una misma familia -como indica uno de esos supuestos-, hizo que se impregnará al callejón con éste nombre. Posiblemente no fuera un sitio habitual de fusilamientos, probablemente aquel callejón fue el lugar más cercano para las muertes de aquellas siete personas pero el recuerdo permanece allí inalterable.
La leyenda de la calle Hinojos
Es una de esas bellas historias que refleja toda la estética romántica de este tipo de fenómenos extraños por el que les estamos acompañando por Huelva. Su historia, trágica y triste, nos habla del ruido de una máquina de coser que se escucha por las noches en la zona. Según los vecinos del lugar todos la escuchaban y nadie cosía a esas horas.
Se cuenta que una mujer se encontraba muy enferma y como sabía que le quedaba poco tiempo de vida le dijo a su hermana que vendiera la máquina de coser que tenían para poder sacar algo de dinero para que le pagase unas misas en honor a su muerte .
La hermana se lo prometió, al poco tiempo murió la mujer y desgraciadamente también murió la hermana, quién pasó el recado de la venta de la máquina de coser a su hija. Trágicamente ésta también murió. Quedó otra de las hijas, sin saber nada .
Por ello, parece que la primera mujer comenzó a aparecerse en la casa usando la máquina de coser todas las noches, hasta que la hija vendió aquel aparato encantado.
El fantasma del pozo
Un misterio arraigado en la calle San Sebastián . Allí, en el siglo XIX, en el interior de una casa de vecinos había un pozo tapado con cemento y encima de la tapa muchas macetas a modo de ornamento floral.
Su historia nos cuenta que allí se había suicidado una muchacha arrojándose por el pozo. De su muerte quedó una extraña reminiscencia luminosa con forma y apariencia humana que los vecinos decían que el fantasma de la chica muerta.
Aterrados taparon el pozo y los acontecimientos dejaron de ocurrir pero sería recordado como el fantasma del pozo.
Noticias relacionadas