La testigo ante el juez
La madre y esposa de los fallecidos en el doble crimen de Almonte recupera la memoria
Relata en su declaración los celos del principal sospechoso y da nuevos detalles sobre las horas en las que lo vio esa tarde
La expareja y madre de los fallecidos en el doble crimen de Almonte , una niña de ocho años y su padre, ocurrido en abril de 2013, hechos por los que se encuentra en prisión preventiva F.J.M.R., desde junio de 2014, ha declarado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de La Palma del Condado. Esta nueva declaración de la testigo se produce tras solicitarla su propia abogada al considerar que gracias a los tratamientos psicológicos recibidos, ésta ha comenzado a recuperar la memoria , hecho que reconoció en la propia sala.
En su testimonio destacaron dos aspectos, las referencias a la personalidad posesiva y celosa del principal sospechoso con el que mantuvo una relación sentimental y las horas en las que le vio la tarde en la que se produjeron los hechos . Según reza en su declaración como testigo, asegura que lo ve en la calle el 27 de abril, día de los hechos, cuando sale del supermercado donde trabajaban en la localidad y no dentro del mismo, dirigiéndose hacia su coche a la vez que está hablando por teléfono con él, una llamada que se efectúa entre las 22,08 y las 22,10 horas. Del mismo modo, indica que sobre las 22,15 llama a su marido para hablar con la niña y ya no le cogió el teléfono.
Ese día, señala, que la última vez que lo vio y habló con el detenido fue antes de la hora de cierre al público, a las 21,15 horas, pero sin poder precisar la hora, así como que el detenido «llegó a su casa a las 23,35 horas y era muy tarde» .
En declaraciones anteriores, según recordó su letrada, ella dijo que «lo ve salir del establecimiento con un grupo de personas« y ahora lo sitúa entre las 22,08 y las 22,10 en la puerta del supermercado sin verlo dentro desde antes de las 21,15, mientras que «los hechos se cometen entre las 21,50 y las 22,00 de ese mismo día, hora en el que ella no lo ve dentro del establecimiento».
Preguntada por su relación con el detenido, que era su pareja cuando se produjeron los hechos, ha señalado que era «posesiva y marcada por los celos de él y que estaba manipulada y maltratada psicológicamente», aunque asegura que en ese momento «no era consciente de ello» porque tenía «un enganche emocional tremendo. Recuerda que le recriminaba cuando ella «volvía con su marido».
La testigo manifestóp que cuando ocurrieron los hechos, «los celos desaparecieron» y hay un cambio de actitud del compañero que ahora está en prisión, hasta el punto de que le acompañaba a todas partes, incluido al cuartel de la Guardia Civil el mismo día en el que a ella le informaron de que «había ADN de una persona en una toalla» y la preguntaron que cuánto tiempo hacía que éste no entraba en la casa, a lo que ella contestó que «cuatro años». Los agentes le dijeron que el ADN no era tan antiguo y que si no había una explicación de ello, entonces había tenido que ser F.J.M.R. el autor del doble crimen, recordó ante el juez alq ue relató como en aquel momento sufrió un ataque de ansiedad.
Noticias relacionadas
- El autor del doble crimen de Almonte pudo escapar por la azotea
- El fiscal ratifica la imputación para el acusado del doble crimen de Almonte
- Ordenan seguir la causa contra el acusado del doble crimen de Almonte
- El autor de doble crimen de Almonte usó un cuchillo fileteador para matar a sus víctimas
- Restos de un hombre y un pelo sin identificar complican el dictamen del crimen de Almonte