El líder del PSOE de Huelva remodela el gobierno de la Diputación por su imputación en el «caso Aljaraque»

La batalla interna que se libra en el PSOE de Huelva por alcanzar la dirección del partido en la provincia onubense, una de las plazas andaluzas en las que la corriente crítica a la secretaria general en la comunidad, Susana Díaz , trata de frenar su avance bajo la batuta del que fuera su mano derecha, Mario Jiménez , comienza a visualizarse más allá de gestos y reuniones secretas o a la vista.

Aun asumida por buena parte del partido la marcha del secretario general de los socialistas de Huelva, Ignacio Caraballo , desde su imputación por un presunto delito de cohecho en el soborno de Aljaraque , no se ha movido pieza alguna por el empeño del líder del PSOE onubense en mantenerse al frente de la organización y por los tiempos judiciales. Hasta ahora.

A falta de una última diligencia pendiente (prevista para la semana próxima) para cerrar la causa y que, a partir de ahí, la instructora del « caso Aljaraque » emita auto de apertura de juicio , Caraballo tiene previsto realizar el primero de los movimientos para asegurar el control de la Diputación para los críticos de Díaz y, en consecuencia, el de las relaciones con los pueblos y comarcas de la provincia de los que salen los votos para elegir la Ejecutiva provincial del partido.

Según ha podido confirmar ABC, el presidente de la Diputación ha anunciado (ayer mismo) a miembros de su grupo en el organismo provincial que va a llevar a cabo una reestructuración en el organigrama del equipo de gobierno, que irá más allá de concentración o cambios de competencia para posicionar a los afines.

En esta remodelación se prevé que pueda aupar a la mujer que se baraja como heredera del sillón provincial, la alcaldesa de San Bartolomé y vicepresidenta del organismo provincial, María Eugenia Limón , y eliminar toda posibilidad de acceso a la Presidencia del vicepresidente primero y concejal en el Ayuntamiento de Huelva, Pepe Fernández , afín a Díaz y con todos los puentes rotos con Caraballo.

De hecho, en la intensa actividad institucional y pública que el presidente de la Diputación viene desarrollando desde hace meses, en las últimas semanas está dando algunos pasos atrás para que Limón se haga ver y tome protagonismo.

Los estatutos del PSOE obligan a sus dirigentes a dimitir si están imputados en una causa judicial en el momento que se abra fase de apertura de juicio.