Así son los kits de protección de la Guardia Civil: un bote vacío, una mascarilla y unos guantes por patrulla

Un bote vacío – pendiente de llenar de hidrogel desinfectante- , una mascarilla y un par de guantes por patrulla – a pie o en vehículo- se ha distribuido a los agentes de la Guardia Civil en Huelva que prestan servicio de cara a la ciudadanía, dentro del kit de protección frente al coronavirus , acompañado de una bayeta en el caso del trabajo de oficina.

El kit ha llegado a las distintas unidades precedido por unas instrucciones de uso marcadas desde la Dirección General de la Guardia Civil , que indican en qué situaciones hay que hacer uso de estos medios, que se reponen una vez que cada mando constate que se ha utilizado el material entregado con anterioridad.

En el supuesto de que los agentes afronten una actuación con ciudadanos que no presenten sintomatología alguna, la norma señala que ante tal situación no se utilicen los medios de protección sino que, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias , se mantengan el margen de seguridad de metro dos metros, sin olvidar el lavado de manos. Se deja abierta la opción en este escenario de utilizar la megafonía de los coches para comunicar con los ciudadanos.

En el caso de que los guardias tengan ante sí, en una intervención, a personas que sí presenten síntomas compatibles con el Covid-19 se considera necesario hacer uso del kit para comunicar con los ciudadanos, señalando que solo sea un agente el que utilice mascarilla y guantes, mientras que el segundo miembro de la patrulla mantiene la distancia de seguridad.

En un tercer escenario , el más grave, si los guardias tiene que tratar con un caso confirmado , se establece el uso del materia l, así como proporcionar mascarilla al ciudadano y mantenerlo alejado de otras personas, situación que se ha de poner en conocimiento de la cadena de mandos y de la Comandancia , y al teléfono habilitado de la Junta de Andalucia para los casos.

Con anterioridad a la entrega de este material, se conoció que en algunos puestos solo existían los medios de protección que fueron entregados hace seis años (en 2014) para actuar ante casos como el ébola, aunque que la mascarilla de protección era de menor protección a la que marca la normativa en la mayoría de los casos.