Política
El intento de soborno cuestiona la moción de censura en Cartaya
El PSOE andaluz da su «apoyo total» al edil implicado e IU «valora ahora qué hacer»
La crisis política abierta en el Ayuntamiento de Cartaya no se queda sólo en el ámbito local porque el presunto intento de soborno planteado por el concejal socialista Alexis Landero para lograr la Alcaldía, con la connivencia del líder provincial del PSOE, ha obligado a todos los partidos políticos andaluces a mover ficha.
Porque no se trata ya sólo de una moción de censura en un ayuntamiento de 20.000 habitantes sino de un escándalo que afecta a las estructuras internas de los partidos. La revelación de las grabaciones en las que se detalla el presunto soborno planteado al alcalde de la localidad para que diese su voto a favor del candidato socialista ha puesto en peligro la moción de censura registrada legalmente y en la que estaban de acuerdo el PSOE, Izquierda Unida y Ciudadanos, y que se tendría que votar dentro de quince días.
Tal y como publicó ABC, el socialista Alexis Landero ofreció en 2015 al actual alcalde Manuel Barroso un puesto de trabajo para él y para su esposa en alguna de las administraciones gobernadas por el PSOE, «Ignacio Caraballo garantizaría el éxito de la operación» , le dijo. Ahora se ha planteado una moción de censura contra el Gobierno del PPy los independientes y la sombra de estas prácticas planea sobre ella.
Sobre todo porque el presidente de la Diputación de Huelva y secretario general del PSOE en la provincia, Ignacio Caraballo , está formalmente imputado en los tribunales por un proceso calcado: el caso Aljaraque donde se «compró» la Alcaldía a cambio de puestos de trabajo para los familiares del concejal que cambió su voto a favor del PSOE.
En este contexto, Izquierda Unida está ahora replanteándose el apoyo de su concejal a la moción de censura que quitaría la Alcaldía al PP para dársela al PSOE. El diputado andaluz Ismael Sánchez explicaba ayer que «IU mantiene una posición claramente en contra de este tipo de prácticas por lo que ahora tendremos que valorar la posición sobre la posible moción de censura». IU también criticó al alcalde que ha callado durante cinco años este intento de soborno y la haga pública ahora, «es una actitud absolutamente reprochable». La asamblea local de Huelva de IU será la que tome la decisión definitiva al respecto.
La actitud del PSOE es completamente distinta porque este miércoles mostraron su «apoyo total» al candidato socialista y argumentaron que todo este escándalo «es una pataleta del PP». Eso sí lo dijo la portavoz de Educación del Parlamento, Beatriz Rubiño quien tuvo que dar la cara por el PSOE después de que Susana Díaz diera la espantada.
La lideresa socialista tenía prevista una comparecencia ante los medios de comunicación por un asunto de Educación y los comedores escolares, su línea de oposición frontal al Gobierno de Juanma Moreno, pero al publicarse la información, anuló su convocatoria y optó por el silencio al respecto dejando a la diputada que repitiese la misma frase del argumentario al respecto. Con esta ausencia, Susana Díaz no ha tenido que dar explicaciones sobre la reunión que mantuvo el pasado fin de semana en Huelva con Gabriel Cruz ni tampoco arrojar luz sobre el proceso orgánico que se prevé en el PSOE onubense ya que Caraballo tendrá que dimitir cuando se abra el juicio del caso Aljaraque.
El papel de Ciudadanos
En este complejo puzzle político está también Ciudadanos. El partido naranja apoyaba la moción de censura contra el PP sin que eso afectara a las relaciones de ambas formaciones en el Gobierno andaluz. Pero con la publicación del presunto soborno las cosas cambian. Según ha podido saber ABC, Ciudadanos está presionando a su concejal, Israel Medina, para que no apoye la moción de censura . Sin embargo hay dificultades en ese frente ya que parece que este edil podría actuar por su cuenta al margen del partido. De momento, las negociaciones están abiertas y en un momento delicado porque el alcalde Manuel Barroso ha asegurado que el PSOE «ya tiene organizadas las compensaciones con otros».
El portavoz parlamentario del PP, José Antonio Nieto , también se pronunció explicando que el intento de soborno «ha sido un presunto delito continuado en el tiempo» porque las presiones se vienen produciendo «desde 2015».
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