Funcionarios del penal de Huelva repelen la agresión de un preso armado con un «pincho» carcelario

Funcionarios de la cárcel de Huelva han parado la agresión de un interno conflictivo por su historial penal y comportamiento en la penitenciaría, que protagonizó un levantamiento cuando los reclusos del módulo en el que cumple condena (el 2) se encontraban cenando .

Sin mediar palabra alguna, el preso – que ingresó hace escasos días tras algunos meses en libertad- comenzó a lanzar bandejas a los trabajadores que se encontraban de servicio en ese momento en el comedor, que iban esquivando mientras se acercaban a al interno que, al verlo, sacó un «pincho» carcelario con la intención de agredirlos.

Los funcionarios, con el apoyo de otros trabajadores del centro que acudieron en su auxilio, consiguieron arrebatarle el arma durante un forcejeo, y posteriormente lo redujeron y fue trasladado a aislamiento .

El sindicato Acaip ha exigido que los hechos que sean puestos en manos de la autoridad judicial por las responsabilidades penales que pudieran derivarse y que el recluso sea trasladado «de forma inmediata» a otro centro penitenciario «por la gravedad» del asunto y ante la larga lista de incidentes que ha protagonizado en el centro penitenciario de Huelva.

Acaip considera «fundamental» que se lleven a cabo las modificaciones legales oportunas para que los funcionarios de prisiones sean considerados agentes de autoridad , para una mayor relevancia penal de hechos como el ocurrido en el centro y contribuya a la reducción de incidentes graves que «para nuestra desgracia vienen siendo casi diarios en los diferentes centros penitenciarios de toda España».

El sindicato ha subrayado que en Instituciones Penitenciarias existe un p rotocolo de actuación frente a la violencia en el trabajo en los centros penitenciarios que ha calificado de « ineficaz » y «absurdo», en tanto que «solo sirve para maquillar estadísticas», ya que poniendo como ejemplo el caso registrado ahora en Huelva no sería definido como agresión según este protocolo.

La muestra «de dejadez» de los gestores de la Administración penitenciaria, que llevan décadas en la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias gobierno tras gobierno no se refleja, según Acaip, en la falta de efectivos de trabajadores, que en el caso del penal onubense se estima en 50 funcionarios que aportarían mayor seguridad tanto a los trabajadores como población reclusa sino también «la gestión nefasta del área de recursos humanos».

«La Secretaria General de Instituciones Penitenciarias trata a sus trabajadores como si fueran ganado », ha denunciado para referirse al trato recibido por los funcionarios de nuevo ingreso en prácticas, que en poco más de siete meses han sido trasladados a cuatro centros penitenciarios de diferentes puntos del territorio nacional.