Huelva

Cumbre del PSOE para un relevo que se resiste en Huelva

Huelva se ha convertido en un problema para Susana Díaz, que muestra públicamente su apoyo a Caraballo pero estudia con Gabriel Cruz una salida

Susana Díaz sonríe y aplaude junto a Ignacio Caraballo, a su derecha, en un mitín del PSOE en Huelva EFE / Julián Pérez

M. R. F.

La confirmación del procesamiento del secretario general del PSOE de Huelva y presidente de la Diputación Provincial, Ingacio Caraballo, por un presunto delito de cohecho por el soborno de Aljaraque abrió ya el pasado año una crisis en el PSOE de Huelva, con brechas internas y voces que han venido pidiendo su relevo y una gestora incluso antes de que se dicte auto para abrir juicio.

La misma dirección federal del PSOE, con Pedro Sánchez al frente, derivó el pasado octubre al partido en Andalucía la situación de Caraballo, con el mandato expreso de que se posicionara por boca de la comisión de ética, que tenía que pronunciarse. Hubo silencio.

Entonces, el círculo de Caraballo en Huelva y Sevilla, incluida la secretaria general socialista, Susana Díaz, cerró filas en torno a él y defendió que no había ilegalidad alguna por parte del líder provincial, que decían estaba al margen de las negociaciones en Aljaraque. Al menos, de puertas hacia fuera de la casa socialista, se trasladaba el convencimiento de que Caraballo se libraría del banquillo.

Encuentros entre sectores

Las alianzas en el PSOE regional y el onubense han dado un giro desde aquel momento. En los últimos meses se han sucedido encuentros entre sectores que apuntan a un acuerdo de cara a la formación de una gestora y a la próxima dirección provincial.

Depues de que Caraballo anunciara que quería seguir al mando del PSOE de Huelva y confirmara que plantará batalla en un congreso que ni se ve en el horizonte, Punta Umbría ha sido escenario de una cumbre no oficial de los máximos representantes socialistas . El pasado sábado, en el chiringuito Los Enebrales del municipio costero, compartían mesa y sobremesa Susana Díaz, el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, y el parlamentario Jesús Ferrera.

La reunión de todas las familias socialistas, excepción de Caraballo y su cuñado, el parlamentario Mario Jiménez -desplazado por Díaz-, se prolongó durante varias horas, hasta la tarde. El PSOE parece preparar el relevo ante el inminente desenlace del caso Aljaraque, al que se suma ahora el escándalo en Cartaya.

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