Coronavirus en Andalucía
Almonte celebra simbólicamente la partida de la Virgen del Rocío
Suspendido el Traslado a la aldea por el Covid-19, la villa vive una jornada nostálgica mezcla de tristeza y de alegría por la prolongación de la estancia de la Blanca Paloma en la Parroquia de la Asunción
Al igual que ocurriera el pasado domingo, cuando debería haberse celebrado la procesión de la Virgen del Rocío de Reina por las calles de Almonte, la jornada de hoy ha sido similar, aunque un tanto más descafeinada . Mientras la semana pasada los almonteños combatieron la frustración y la tristeza adornando profusamente las fachadas de sus casas, este domingo que debería haber sido el del traslado de la Blanca Paloma a la aldea ha estado marcado por un ambiente de nostalgia y resignación .
Y no será porque la Hermandad Matriz no haya hecho esfuerzos por contagiar a los almonteños de ese Rocío de Luz en el que se ha convertido este Pentecostés, a falta de poder desarrollar las tradiciones centenarias que marcan la devoción rociera. La Parroquia de la Asunción , tal y como ocurriera el domingo pasado, ha amanecido nuevamente engalanada con un hermoso mural. En esta ocasión, Día de la Ascensión del Señor, la puerta de la parroquia presentaba a la Virgen vestida de Pastora , como hubiera correspondido al día de hoy, rodeada por elementos tradicionales, como los arcos, y flora autóctona: pinos, lentisco, helechos y siempreviva.
Mientras tanto, algunas casas y establecimientos del que hubiera sido el recorrido de la Virgen hacia la aldea se han sumado a las que ya fueron decorados la semana pasada, aunque en algunos tramos permanecen los palos que habrían servido de base para los arcos tradicionales como un triste recuerdo que lo que pudo ser y no ha sido.
El (excesivo para la época) calor de este domingo ha disuadido también a los posibles paseantes, que sin duda habrían contribuido a dar un poco de color y de ambiente a un pueblo que durante toda la mañana parecía más bien el plató abandonado de una película. Sólo algunos cohetes , cerca del mediodía, rompían el silencio mientras en los pocos bares que han abierto sus puertas desde que comenzó la fase 1 de desescalada se congregaban algunos clientes.
Por lo demás, Almonte sigue por estreaming los cultos programados para celebrar Pentecostés. El viernes comenzó la Solemne Novena en una iglesia a oscuras en la que la Virgen del Rocío irradiaba toda la luz que tematiza la festividad este año. Sólo los párrocos, el sacristán, cuatro miembros de la Hermandad Matriz y un pequeño grupo de tamborileros permanecen dentro del templo desde el que se traslada a los hogares de los almonteños el verdadero mensaje de esta cita con el calendario litúrgico: «Lo importante en el Rocío es la Virgen y Ella está, no nos abandona. Con Ella, aunque sea en la distancia, viviremos un nuevo Pentecostés», trasladaba el viernes una representante de la Matriz, su vicesecretaria segunda, Rocío Cáceres , quien insistía en que «la suspensión de la Romería del Rocío no debe minar nuestros ánimos».
El vicario parroquial, José Antonio Calvo , realizaba en aquel primer día de Novena una homilía centrada en la alegría, «porque si algo tiene María, la Virgen del Rocío, la Patrona de nuestro pueblo de Almonte, es que es un manantial que mana alegría». Alegría a pesar de todo, a pesar de todas las citas y momentos perdidos, de todos los abrazos que no se han podido dar en estos meses, del miedo y de la incertidumbre, «a pesar de las penalidades del mundo, a pesar de lo que se está sufriendo en tantas casas, a pesar de tantas muertes, la primavera se echa encima y María, que es el mejor pomo de aroma, es la que nos trae la alegría auténtica y verdadera», un sentimiento que nada tiene que ver con «esa alegría falsa que el mundo quiere venderme» y que «engendra dolor, separación y tristeza».
Quedan aún más días en los que Almonte y El Rocío –que ayer sábado pudo rezar la Salve por megafonía con sus vecinos de la villa-, tendrán que hacer esfuerzos titánicos por vencer la tristeza , aunque siempre hay un cohete, una flor de papel, una foto de la Blanca Paloma que desde cada casa recuerdan que sigue siendo Pentecostés, a pesar de todo.
Noticias relacionadas