Año y medio de cárcel para un conductor por arrollar a un motorista que murió sin auxilio

Un conductor será condenado a un año y medio de cárcel por atropellar y matar a un motorista de 23 años al que no auxilió. Por ello, tendrá también que pagar 2.160 euros de multa y deberá indemnizar con 205.000 euros a la familia de la víctima en concepto por responsabilidad civil, según ha acordado este lunes la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada , después de que el autor del siniestro aceptara la pena.

El caso ha quedado visto para sentencia, que será condenatoria, pues el propio conductor ha aceptado la pena y reconocido los hechos, con la conformidad del resto de las partes : la Fiscalía, la acusación particular de la familia de la víctima, la defensa del acusado y la aseguradora. Por ende, el juicio no se ha llegado a celebrar ni el jurado se ha constituido. El conductor no tendrá que ingresar en prisión al carecer de antecedentes penales.

El accidente se produjo en la A-92 de Granada durante la madrugada del 26 de abril de 2018, cuando el conductor circulaba con «absoluta desatención del tráfico» , sin percatarse de la «existencia del ciclomotor». Si bien, según recoge la Audiencia Provincial de Granada, no consta la velocidad a la que iba, en una vía con la velocidad limitada a un máximo de 100 kilómetros por hora, cuando chocó «de forma violentísima» contra el ciclomotor , no frenó ni realizó ninguna «maniobra evasiva de la colisión».

Continuó su marcha a pesar de la colisión y no pidió asistencia sanitaria para el herido, pese a que éste solicitó «auxilio» hasta en tres ocasiones. Todo ello es constitutivo de un delito de homicidio por imprudencia menos grave, por el que será condenado a una multa de 2.160 euros y un año de privación del carné de conducir; y de omisión del deber del socorro , por el que se le penará con un año y medio de prisión. La responsabilidad civil se ha cuantificado en 205.000 euros que pagará con la aseguradora.

Inicialmente, la Fiscalía solicitaba para al procesado, en sus conclusiones provisionales, y por la presunta comisión de los delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad vial, y de omisión de deber del socorro, por los que pedía penas de cuatro años por cada uno, que sumaban ocho en total, y también la condena a ocho años de prohibición de conducción de vehículos a motor y ciclomotores. Indicaba también que, posteriormente a los hechos, pese a que la Guardia Civil procedió a solicitar asistencia médica, el motorista falleció antes de este pudiera ser atendido por los servicios sanitarios.