La sala Prince de Granada, desalojada por exceso de aforo, se enfrenta al cierre

La sala Prince de Granada podría enfrentarse a su cierre y a multas de más de 30.000 euros por una infracción muy grave de confirmarse que se llegó hasta a cuadruplicar su aforo durante un concierto celebrado este fin de semana.

Lo que debería haber sido una noche de diversión y concierto acabo por convertirse en una sauna a causa de la falta de ventilación de la sala y un posible exceso de aforo que fue denunciado por los asistentes en las redes sociales.

No obstante la situación se tornó tan tensa que miembros de Policía Local de Granada procedieron al desalojo de la sala adelantando la finalización del concierto y cuando ya habían sido varias personas las que habían sufrido problemas relativos al calor existente en la propia sala, desmayos incluidos.

El Ayuntamiento de Granada investiga los hechos ante denuncias como las de la organización de consumidores FACUA. El informe de la actuación de la Policía Local ha llegado a la Delegación del Gobierno andaluz en la provincia que, una vez confirme los hechos, abrirá un expediente sancionador en el que la sala de conciertos se podría enfrentar a multas de más de 30.000 euros por infracción muy grave. Se puede contemplar también una sanción accesoria el cierre del establecimiento.

Antes hay que acreditar que los hechos se produjeron como denunciaron muchos asistentes a través de Twitter bajo la etiqueta #estafasalaprince . Así mismo, la Policía Autonómica investigará si el próximo concierto de la sala, que ya se anuncia en cartelería, cumpliría la ley. «No podemos permitir que se duplique el aforo de los locales», ha indicado la delegada del Gobierno andaluz en Granada, Sandra García, quien ha remachado que la Junta actuará «cumpliendo la ley y por supuesto velando la vida de las personas» que pudo poner en peligro en la sala Prince.

Los asistentes denunciaron falta de ventilación y aire acondicionado en el recinto , que unido a la gran cantidad de gente congregada en la sala, causó que la temperatura de la misma se disparase.

Este hecho fue responsable de que algunos de los asistentes tuvieran que ser atendidos a la puerta de la sala por los servicios sanitarios debido a los efectos de este intenso calor. Una cuestión que podría haber vulnerado las condiciones de apertura de establecimientos públicos suponiendo además un grave problema de seguridad.

A pesar de las circunstancias, muchos de los asistentes ya presentaron hojas de reclamaciones en la propia sala a la salida del evento. Según informó Facua , esas reclamaciones deberán ser contestadas por la empresa en un plazo máximo de 10 días hábiles desde el sábado. De no haber respuesta o no ser favorable a sus intereses, tendrá que entregarse en los servicios de Consumo de la Junta de Andalucía para continuar con la tramitación de la misma.