CASO ROMANONES
Los Romanones niegan en bloque los abusos denunciados por Daniel
Seis sacerdotes y un laico adscritos al «movimiento» comparecen como testigos en el juicio y algunos apuntan a una «venganza» con fines económicos
![Uno de los testigos, al inicio de su declaración en sede judicial. / L.R.](https://s1.abcstatics.com/media/2017/03/07/s/caso-romanones-granada-juicio-daniel-papa-francisco-granada-abusos--620x349-k0iF--620x349@abc.jpg)
Un día después de la declaración del padre Román , único acusado del caso Romanones , siete testigos han prestado declaración ante el tribunal que juzga un presunto delito de abusos sexuales con acceso carnal. Se trata seis sacerdotes y un laico adscritos al «movimiento» de los Romanones contra los que Daniel –nombre ficticio– efectuó la denuncia, como le recomendó el Papa Francisco .
Algunos de los testigos fueron detenidos y puestos posteriormente en libertad al inicio del procedimiento. Sus declaraciones han sido muy similares y han seguido la línea de defensa que mantuvo este lunes el padre Román M.V.C. En resumen, ninguno de ellos ha ratificado la denuncia de Daniel : ni hubo baños sin ropa en la piscina ni besos en la boca ni vejaciones en público a Daniel por parte del denunciado ni relaciones de carácter sexual.
Manuel F.R. ha sido el primero en comparecer ante la sala segunda de la Audiencia Provincial de Granada . Era él –ejerce de fisioterapeuta – quien daba los masajes con aceite al padre Román, como reconoció el propio párroco este lunes. Y al igual que él, ha negado que fueran de tipo de erótico o sexual, sino asistencial, y ha sugerido que existe un interés profesional –Daniel es doctor en Psicología– y de «venganza».
«Nunca, para nada» , ha señalado Vicente R.R., el segundo en testificar a propuesta de las partes acusadoras. Este sacerdote, propietario de algunos de los inmuebles del grupo de los Romanones, ha dicho desconocer cuál era el cuarto en el que Daniel dormía en una de las casas. El Fiscal le ha reprochado que en su declaración en sede policial contestara «de forma directa» que sí sabía en qué dormitorio pernoctaba el denunciante, mientras que este martes ha testificado en otro sentido, dado que «alguien» se lo habría dicho y no era una fuente fiable.
«No, no, no…», ha contestado sobre si había visto cualquier tipo de relación de índole sexual, e incluso ha apuntado que Daniel efectuó la denuncia «por motivos económicos, porque quiere dinero» . Tampoco Jorge N.G. ha señalado haber visto que alguien del grupo mantuviera relaciones sexuales: «En absoluto» .
Otro de los testigos, Manuel Q.M. es el párroco de San Juan de Vianney , la comunidad angular en torno a la que orbitaban los Romanones. Él asistía cada semana a la casa «de recreo» que tenía el grupo parroquial, pero nunca vio nada extraño, como conversaciones o relaciones de carácter sexual. Al igual que los demás, ha negado que sus compañeros se bañaran desnudos en la piscina del susodicho chalet. «Jamás» , ha remachado.
Según ha preguntado el abogado del denunciante, el hermano de Manuel Q.M. –seminarista y próximo al grupo– tuvo problemas con sus padres porque a éstos no les agradaba que estuviera viviendo con el padre Román . Aunque en un primer momento ha contestado que dicha relación estaba dentro de la normalidad, después ha respondido con evasivas y ciertamente dubitativo.
Una «fuerte» discusión
Manuel Q.M. sí ha recordado una discusión «muy fuerte» entre el denunciante y el padre Román –quien también ha incidido en este asunto– después de que se descubriera que el joven, aspirante al sacerdocio, mantenía una relación secreta con una muchacha, lo que habría dinamitado el vínculo de Daniel con los Romanones.
En el trancurso de esa pelea, Daniel «le dijo puta», ha especificado el testigo Ángel M.M. En la denuncia que Daniel, siguiendo las indicaciones del Papa Francisco, transmite al Ministerio Fiscal, éste incluye a Ángel M.M. en el grupo de «partícipes, colaboradores y encubridores» . La magistrada le ha preguntado por su opinión al respecto, a lo que él ha contestado: «Es un resumen perfecto de por qué estamos aquí, una muestra más de esta falsedad» .
Gabriel F. F., quien también convivió con el padre Román, ha definido a Daniel como una persona «normal y feliz» . Por eso, ha dicho, nunca pudo imaginar que una denuncia de tal calibre llegara a producirse. Del mismo modo, Manuel J.J. ha declarado en el sentido de los anteriormente citados.
Noticias relacionadas