MUNICIPAL
El PSOE cumple 100 días de «autobombo» en Granada
El alcalde, Francisco Cuenca, es un «fenómeno del posado» que tiene «paralizada» la ciudad, critican desde el PP
![Francisco Cuenca sostiene un tomate durante una visita a un huerto de ocio](https://s2.abcstatics.com/media/2016/08/12/s/tomate-cuenca-granada01--940x250.jpg)
El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, cumple en pleno verano el periodo de 100 días que se da, según marcan las buenas costumbres democráticas, al nuevo gobernante para que proyecte sus coordenadas en un cargo al que llegó, en este caso, el 5 de mayo de la mano de una difícil geometría municipal.
El dirigente socialista, con solo 8 de los 27 concejales granadinos, se apoyó en Ciudadanos y en los grupos izquierdistas de Vamos Granada e IU para echar de la Alcaldía al PP tras la operación Nazarí que investiga una supuesta trama de corrupción urbanística en la ciudad de la Alhambra.
Apenas llevaba diez días al frente del Ayuntamiento de Granada, y Cuenca dio cuenta de que se había reunido con Laura García Lorca. Las instituciones la habían relegado en la gestión del Centro Lorca tras destaparse el supuesto pufo millonario de Juan Tomás Martín , gerente que la sobrina del universal poeta nombró para gestionar las subvenciones públicas destinadas a la construcción del espacio cultural destinado a albergar el legado de Federico. Con la imagen, el alcalde quiso darle protagonismo para desbloquear el traslado de estos fondos que, aún así, siguen en Madrid.
La fotografía es la más significativa de un sinfín de imágenes propagandísticas que ha protagonizado el alcalde. Ya puso énfasis el PP desde el primer momento en la afición al retrato de quien fuera delegado provincial de la Junta de Andalucía en Obras Públicas e Innovación.
«Es un fenómeno del posado, desde que llegó lleva una semana haciéndose muchas fotos, poniendo muy buenas caras y vendiendo lo que no tiene», resaltó la portavoz municipal de los populares, Rocío Díaz, quien reprochó que no se hubiera tenido en cuenta el consenso institucional que había reinado en torno al Centro Lorca.
Pese a que el PP aún se recupera del golpe que le supuso la operación Nazarí, atenuado por los buenos resultados electorales en las últimas generales en la ciudad de Granada, el PSOE puede verse en la cuerda floja en cualquier momento. La negociación de los presupuestos a partir de septiembre se hará en el contexto de una realidad política nacional en la que Ciudadanos , formación a la que Cuenca se niega a calificar como socia, ya asume protagonismo.
En el ámbito municipal, la formación naranja votó con el PP contra el nombramiento del nuevo jefe de la Policía Local, José Antonio Moreno, enturbiado por unos supuestos comentarios machistas a su antigua jefa, la edil popular María Francés.
La reivindicación de Cuenca, en plena campaña electoral, para que se concrete una fecha para devolver las conexiones ferroviarias a Granada fue interpretada como un gesto de deslealtad a Fomento.
El PP le reprocha al nuevo alcalde su constante «autobombo» apuntándose tantos que ya estaban enhebrados en el primer año de este mandato municipal, como la colaboración de la Alhambra en la rehabilitación del Albaicín.
A juicio de Antonio Granados, portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Granada , es «inmovilismo y la pasividad» lo que el alcalde Cuenca está «trasladando». Así, afeó que en el pleno de julio, el último antes del receso de agosto, el PSOE no presentara «ni una sola propuesta encaminada al desarrollo de nuestra ciudad, confirmando la triste realidad de que los socialistas tienen paralizada Granada».