SEGURIDAD
El polígono industrial de la droga
Nuevo desmantelamiento en la zona norte de Granada de una plantación de marihuana en una vivienda que tenía enganchada la luz
Pleno invierno, arrecia el frío en Granada y aumenta el consumo eléctrico. En la zona norte de la ciudad, a una circunstancia normal y propia de estas fechas, se une otra también típica pero que de normal no tiene nada: los continuos cortes de luz por exceso de potencia demandada. Los causan, según están de acuerdo administraciones, Fuerzas de Seguridad y Endesa , los enganches ilegales de muchas viviendas que son utilizadas como invernaderos de plantaciones de marihuana en lo que ya se conoce como el «polígono industrial de la droga» más grande de Andalucía.
Los desmantelamientos son continuos pero la Policía Nacional no da abasto ni sus intervenciones son suficientes ya que la falta de agilidad de la Justicia les entorpece su labor. Las autorizaciones judiciales para intervenir pueden tardar hasta 2 años.
En esta ocasión, han sido detenidas 5 personas, de entre 25 y 59 años, y se han hallado 208 plantas que crecían en el interior de la vivienda intervenida en la que han aparecido 6.257 euros en efectivo, y un sofisticado utillaje eléctrico para el fraude del alto consumo de fluido eléctrico que era necesario para el cultivo indoor.
En el último año, se han intervenido más de 11 toneladas de marihuana con más de 90 detenciones , ha informado la Policía Nacional.
La denuncia vecinal es esencial aunque muchas veces no se produce por «miedo», según ha explicado en una reciente visita al barrio de Casería de Montijo, uno de los afectados, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, que ya ha reunido en dos ocasiones a afectados con Endesa, jueces, fiscales y Policía Nacional y Local.
La implicación de la Junta de Andalucía , además, es esencial como propietaria de muchas de estas viviendas protegidas que históricamente han estado en una situación fraudulenta, habiendo sido vendidas sin permisos ni papeles. Se hace difícil por tanto poder averiguar qué familias viven en ellas, y las «conexiones eléctricas fraudulentas» que utilizan y que llevan a que se quemen los transformadores, explicó Torres Hurtado.
El fraude ha llegado al 90 por ciento en algunas barriadas de la zona norte de Granada, según cálculos de Endesa que calcula que en la actualidad se cultiva marihuana en unas mil viviendas del barrio de Almanjáyar.
Un piso normal puede necesitar unos 5 kilovatios para su funcionamiento mientras que una de estas casas donde crece la droga requiere de alrededor de 100 kilovatios. Muchas veces, una vez que son desmanteladas por la Policía Nacional, tardan solo unas horas en estar en funcionamiento nuevamente , enquistando aún más este grave problema de orden público en la zona norte de Granada.