CENTRO LORCA
La órbita granadina de Federico, en la primera exposición del legado en el Centro Lorca
«Desde el centro» aborda una visión alrededor de la compleja y contradictoria relación de García Lorca con Granada

La de Federico García Lorca con Granada era una relación compleja, entre el amor y el odio; en el cruce entre Oriente y Occidente. El paradigmático lugar donde nació influyó con determinación en toda su obra y también en su persona personalidad contradictoria. Pronto supo de su talento y de la necesidad de marcharse para poder progresar . Y lo hizo sin renegar ni olvidar sus orígenes de burgués rural. Desde su posición privilegiada, se atrevió a curiosear un mundo inmenso, pero siempre regresaba, si es que alguna vez de verdad se fue. Granada estuvo constantemente en el centro de su órbita. Alrededor giraba un poeta con ínfulas localistas que trascendió el provincianismo para abrazar la universalidad.
«Desde el centro» es el nombre de la primera exposición del Centro Lorca basada en los fondos documentales del poeta : un valioso legado de 5.000 piezas de todo tipo. Un centenar de ellas se exhiben desde este jueves hasta el 30 de noviembre en el museo construido para albergar la herencia lorquiana en su corazón de cámara acorzada. La muestra se retrotrae a la Granada de Federico a través de libros, revistas, manuscritos originales o cuadros. No solo del poeta, sino también de algunos de sus amigos, artistas coetáneos como el pintor accitano Ismael de la Serna , junto al que frecuentaba la tertulia El Rinconcillo en el granadino Café Alameda, o un retrato de José Fernánez Montesinos, hermano del alcalde de Granada y cuñado de Federico, Manuel. O incluso peculiares fotografías de un joven Lorca en los patios palaciegos de la Alhambra .

La exposición fue inaugurada este jueves por representantes de todas las administraciones públicas que componen el patronato gestor. Acompañaron en su presentación a la sobrina del poeta, Laura García Lorca , quien agradeció al equipo técnico del museo du trabajo, que ha permitido organizar «en muy poco tiempo» una muestra dirigida «al público de la ciudad» a la que Federico tenía «necesidad de volver» después de «irse para completarse como artista». Nunca la olvidó. Al contrario, Granada está presente en toda su obra , desde sus inicios, como evidencia «Impresiones y paisajes», hasta «La casa de Bernarda Alba», un retrato voraz de la Granada que más despreciaba y que probablemente le costó la vida.
Ser de Granada
Contradictoria hasta su muerte. Así fue la vinculación de García Lorca con Granada. El ser de donde era, afirmó en una entrevista con Rodolfo Gil Benumeya para La Gaceta Literaria en 1931, le incitaba «a la comprensión simpática de lo perseguido» : «Del gitano, del negro, del judío..., del morisco que todos llevamos dentro. Granada huele a misterio, a cosa que no puede ser y, sin embargo, es . Que no existe, pero influye. O que influye precisamente por no poder existir, que pierde el cuerpo y conserva aumentado el aroma. Que se ve acorralada y trata de injertarse en todo lo que rodea y amenaza para ayudar a disolverlo».

La cita es una de las muchas que recogen las paredes de la exposición, dos salas en las que un impactante despliegue museográfico permite profundizar en la Granada de Federico. La Granada donde «se agita la peor burguesía de España» , decía al hablar de la «tierra del chavico» en que se había convertido tras la expulsión musulmana: «Fue un momento malísimo, aunque digan lo contrario en las escuelas. Se perdieron una civilización admirable, una poesía, una astronomía, una arquitectura y una delicadeza únicas en el mundo, para dar paso a una ciudad pobre, acobardada», respondió a Lluis Bagaría para El Sol, pese a sus firmes convicciones cristianas , lo que tampoco le impidió arremeter contra la Semana Santa granadina.
En Granada «se agita la peor burguesía de España», decía Lorca al hablar de «la tierra del chavico»
Esos paisajes habitan en su obra. Los escritos y declaraciones de Lorca manifiestan su compromiso con los débiles . Tal vez porque fue uno de ellos y porque sintió la asfixia del peso de la tarde granadina sobre sus hombros «como un corderito / muerto por el lobo / bajo el pianísimo / del oro». «Toda mi infancia es pueblo. Pastores, campos, cielo, soledad» , decía en otra entrevista reseñada. Frases en las que Federico revelaba su infinita capacidad de empatía y de preocupación por su tierra: «Granada no tiene más salida que su alto puerto natural de estrellas» . Ejemplos de que puede doler hasta lo más amado: «Me gusta Granada con delirio pero para vivir en otro plan, vivir en un carmen, y lo demás es tontería. Vivir cerca de lo que uno ama y siente. Cal, mirto y surtidor».