TURISMO
Oposiciones torcidas en Granada por overbooking
Aspirantes a jueces se quedan sin la habitación reservada un mes y medio antes en un hotel de la ciudad
Diez jóvenes abogados sevillanos llegan a Granada este pasado sábado con motivo del primer examen de las oposiciones a jueces y fiscales celebrado en la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos con estudiantes de toda Andalucía. Entran en el hotel en el que tienen contratadas 5 habitaciones desde el pasado 21 de enero y se dan de bruces con una endiablada práctica que va a marcar su fin de semana: el overbooking.
La mañana comienza en disgusto para finalizar en bronca, poniendo hojas de reclamaciones y aceptando un traslado que permita no separar al grupo , para terminar de comer a las seis y media de la tarde cuando debían de andar por el tercer repaso de las preguntas que, a tipo test, van a condicionar su futuro en la judicatura.
No había habitaciones para todos. «Es inadmisible que teniendo una reserva garantizada se nos avise con menos de 48 horas de antelación de que se nos traslada de hotel» , reseñan dos de las afectadas que luego inciden en que habían elegido su establecimiento por la «localización» cercana al campus de Fuentenueva donde se celebra el examen. Los llevan a un hotel considerablemente más lejos atendiendo a su petición de no romper el grupo y así dar el último repaso al examen juntos.
«Pensábamos comer a las dos y media y a las cuatro estar estudiando», añade Alejandra Pérez, una de las chicas que firma esta hoja de reclamación , que a esa hora se encontraba con sus compañeros aún entre maletas, llegando al nuevo destino.
No vienen de vacaciones, sino a jugar el inicio de una partida decisiva en sus carreras de juristas tras años de estudios. Y consideran que les han estafado.
Aluden a la Ley del Turismo de Andalucía , tanto en ésta como en la otra hoja de reclamación que tienen sellada por la recepción del hotel. Cuando hay una «reserva con garantías y pagada, el overbooking no se consiente», explica Alejandro Barrera, portavoz del grupo.
La normativa andaluza prohíbe y sanciona la práctica de la «sobrecontratación» de plazas hoteleras , y obliga a los establecimientos que incurran en ella a proporcionar alojamiento a las personas afectadas en otro hotel de la misma zona de igual o superior categoría, en similares condiciones a las pactadas, y a compensar los gastos ocasionados.
En opinión de Alejandro, lo que han vivido es un ejemplo de «mala praxis» pues ellos se pudieron acoger a una oferta a través de una agencia para garantizar la reserva pero el hotel, lleno en el primer fin de semana de buen tiempo en Granada , los desvía y «cobra más caras» las habitaciones.
«Si viniera por motivos de ocio, no me molestaría», dice el joven sevillano al que le daría igual «ir a la Alhambra desde un sitio u otro».
Interpondrán queja en Consumo y no descartan tomar medidas judiciales contra el hotel Urban Dream. Fuentes consultadas en el establecimiento advierten de que es habitual que en un fin de semana así «entran más reservas de la capacidad que tenemos en el hotel». De este modo, con un overbooking encuadrado según esta versión en la más estricta legalidad, «se le comunica a la agencia que una de las reservas va a ser desviada» un día antes, cuando «podríamos haberlo hecho incluso sin comunicarlo previamente».
Al no estar tramitada como «reserva de grupo», estas fuentes consideran que lo que se hace con los jóvenes sevillanos es «un favor» dejando tres habitaciones libres finalmente en el hotel, dos de las cuales, inciden, se ocuparon con clientes procedentes de otros establecimientos granadinos con overbooking . Otra se quedó libre durante la tarde, a un precio superior del que habían pagado los chavales damnificados que estaban indignados al verlo en Internet.