El móvil de un niño de Granada explota mientras toda la familia dormía

El móvil de un niño de 12 años explotó durante la madrugada del sábado al domingo mientras él y toda su familia dormían. Afortunadamente, el estallido les despertó y pudieron sofocar el conato de incendio que el teléfono provocó en el sofá junto al que el joven había dejado cargando el dispositivo durante la noche, según ha informado el diario Ideal de Granada .

Sobre las cinco y media de la mañana del pasado domingo, un estruendo despertó a la familia Pardo, vecinos del municipio granadino de Las Gabias . En un primer momento pensaron que podía tratarse de algún objeto que habían tirado al suelo los gatos, pero la madre se percató del resplandor que emanaba del salón. El padre de familia, César Pardo, rápidamente comprobó que el sofá había empezado a arder .

Con la ayuda de unos cojines, consiguió apagar las llamas que acababa de provocar el teléfono móvil de su hijo, que estaba enchufado a la corriente eléctrica y había estallado sorpresivamente. El aparato, de la marca Samsung , quedó calcinado fruto de la explosión de su batería. «Nos despertamos gracias al ruido», señala el padre de la familia: «Si no llega a ser por eso, seguramente el fuego se hubiera extendido... Y nosotros estábamos durmiendo».

La familia Pardo, tras tranquilizarse, se puso en contacto con la aseguradora para avisar de lo ocurrido. «Estamos esperando a que venga el perito. Nos han dicho que no movamos ni limpiemos nada. Que dejemos todo como quedó después de que estallara el teléfono. Y eso hemos hecho», relata al periódico Ideal el propio César Pardo, quien tomó la instantánea que evidencia el suceso en el salón de su casa.

Los Pardo también han avisado –por redes sociales– a la casa Samsung, fabricante del teléfono móvil que con solo dos años de antigüedad ha estallado sin que haya que lamentar ningún daño humano: «Suponemos que algo tendrán que decir. Tanto el teléfono como el cargador eran de esa marca ». La familia está a la espera de una respuesta, no solo para la reparación material, sino para tranquilizarles, pues todos los teléfonos de la casa son Samsung.

El final de esta historia habría sido muy distinto si, como otras noches, su hijo hubiese puesto a cargar el móvil en su habitación: «Afortunadamente, esta vez lo había dejado en el salón» , apunta este padre, que al igual que su familia, no pudo conciliar el sueño en el resto de la noche.