La motrileña Playa Granada, cerrada por obras

Es la única que tiene bandera azul de la provincia Granada, pero es roja la enseña que ha lucido en el inicio de esta semana. El símbolo de que en Playa Granada, en Motril, está prohibido el baño por los trabajos de reposición de arena que se afanan en terminar los camiones de Costas. Una banda plástica cortaba este martes el paso a todo el que se acercaba en una imagen propia de enero en pleno mes de julio.

El Ayuntamiento de Motril solicitó estas obras el otoño pasado. Eran imprescindibles por el desnivel de más de un metro que rompe la primera línea marítima y los efectos de los temporales. Pero aunque los informes técnicos estaban listos antes de Año Nuevo, la demarcación provincial de Costas ha ido despachando al litoral granadino con la excusa de que el Gobierno está en funciones.

Así ha llegado la temporada alta. La velocidad de los camiones que trabajan en Playa Granada hacía peligroso permitir pasar a los bañistas, explica Alicia Crespo, concejal de Turismo y Playas de Motril. La mesa en defensa de las playas motrileñas, en la que están los empresarios, desechó la idea de dejar los trabajos para el año que viene. Tenían en cuenta el peligro que supondría otro temporal a instalaciones como el Hotel Robinson. Sus turistas, mayormente alemanes, no entienden nada cuando tratan de acercarse al mar.

El compromiso que se arrancó fue que se ejecutara en dos días lo que estaba planeado en nueve. La maquinaria trabaja en horarios de seis de la mañana a diez de la noche con la previsión de que este miércoles se pueda abrir la playa motrileña para continuar con tareas de acondicionamiento y embellecimiento.

Alicia Crespo pide una «una solución definitiva para este problema» aunque sea con obras estructurales más costosas, y así lo va a plantear al Gobierno a partir de octubre. En días previos al cierre de Playa Granada, han avisado con cartelería en el pueblo, pero no son pocos los que se han acercado desde el lunes a bañarse y se han vuelto enfadados. A un kilómetro, en Playa de Poniente también trabajan tapando agujeros las máquinas pero, al ser de menor tamaño, no han tenido que prohibir el baño.

Los trabajos proseguirán esta misma semana por Almuñécar. Para el presidente de la Asociación de Hosteleros de la Costa Tropical, Rafael Lamelas, hay un «impacto tremendo» en la imagen que se proyecta a los turistas, sobre todo a los extranjeros, muy «sensibles» a cuestiones como el ruido que a primera hora de la mañana están teniendo que sufrir. Llama a las administraciones a «planificar» para que no vuelva a suceder.

Los alcaldes ya lanzaron la voz de alarma desde la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical cuando pasada la Semana Santa vieron que en otras provincias se activaban las obras de acondicionamiento de playas cara al verano y en Granada, que además se lleva la peor parte del presupuesto, todo seguía parado.