Misterios de Granada: lugares misteriosos y desconocidos de la provincia

Un repaso a los emplazamientos repletos de enigmas que la razón no puede explicar

José Manuel García Bautista

Siempre son lugares mágicos y cargados de Historia, si bien es una Historia que aún no hemos sabido explicar a completa satisfacción del mundo académico más ortodoxo.

Los dólmenes de Sierra Martilla

En la Sierra Martilla encontramos uno de los lugares arqueológicos que más vestigios guardan de nuestros ancestros y con mayor número de ornamentos sujetos, y susceptibles, de estudio.

Se encuentra en la afueras de Loja y es un conjunto megalítico parte del patrimonio arqueológico de la provincia. Conforma un poblado-necrópolis con un destacado grupo de dólmenes con cámara funeraria a 800 metros de altura.

La zona habitable ha sido datada con una antigüedad correspondiente al Neolítico final , hace unos 5.000 años, siendo abandonada a principios de la Edad del Cobre . No tiene demasiada 'urbanización' y no fueron demasiados los habitantes que tuvo, que se dedicaron a la ganadería y la agricultura.

En la zona hay varios tipos de enterramientos. De un lado destacan los colectivos. De otro, los individuales y las tumbas megalíticas en las cuevas.

En el mismo entorno se establecieron otras grandes culturas como íberos, visigodos y árabes .

Los dólmenes de sierra Martilla es uno de los ejemplos más singulares de este tipo de enterramientos en la provincia de Granada, el carácter ritual que tenía y el tratamiento a la muerte o al espíritu están muy presentes en ellos.

La escoba del diablo

Cuenta la leyenda que antaño, en las Alpujarras de Granada, había un castillo en las cercanías de la localidad de Bubión cuyos restos aún pueden verse.

En aquel castillo habitaba un señor feudal con tanto poder como dinero y que tenía como enseña la maldad. Fruto de su matrimonio había nacido una niña que creció destacando por su belleza. El padre, celoso, la mantenía oculta de los ojos de cualquier hombre que pudiera tener tentaciones hacía aquella chica. Tanto es así que pretendía casarla con un rico señor de una comarca cercana.

Cuando la joven cumplió 20 años el padre planeó su boda, pero había un detalle que no había tenido en cuenta: pese a las medidas de vigilancia, su hija había logrado conocer a un joven pastor y ambos tenían un romance .

La joven, al saber que su padre pretendía casarla con alguien al que no amaba, planificó su escape pues prefería vivir al día y no en la riqueza y en la opulencia. Incluso prefería la muerte.

Cierta noche salió el pastor en busca de la chica y se encontró en el camino con un personaje extraño. Le dijo que era el demonio y se ofreció a ayudarle. Le dio una escoba mágica que tenía la capacidad de llegar sola al castillo, barriendo a sus enemigos bajo la nieve.

Los amantes pudieron escapar para vivir en común. Dejaron la escoba en la zona, donde hoy está oculta y sigue barriendo la nieve de un lugar tan bello como Sierra Nevada .

Las huellas del carro de Santiago

En la zona de Viña Cándido encontramos uno de esos enigmas que tiene todas las peculiaridades de convertirse en eterno. Se trata de unas marcas paralelas, unos surcos integrados en la roca, con una extensión de un kilómetro de longitud.

La leyenda popular dice que fueron originados por el carro del apóstol Santiago. La Ciencia nos dice que tiene una datación de aproximadamente 500 años de antigüedad .

El apóstol Santiago, desembarcó en Motril y pasó por Cónchar , para comenzar a viajar al norte, a la zona de Galicia. Al pasar por allí las huellas se quedaron marcadas en el terreno, en la piedra.

Las huellas no parecen de formación natural, al menos no pueden explicarse bajo esa premisa, y los surcos son sumamente enigmáticos. Pero el saber popular le atribuyó al apóstol el origen de las marcas. En estos siglos las huellas han permanecido inalterables .

Cercano al lugar se encuentra el Barranco del Conde donde también se encontró una huella con un siglo de antigüedad. Recuerda extrañamente a una huella humana e, igualmente, se le confiere un origen divino: nada más y nada menos que a Jesús de Nazaret .

La huella es llamada 'la pisada de Dios', aunque Jesús de Nazaret no visitó -que se conozca- la península ibérica y es muy admirada y devocionada por todos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación