La marea blanca de Granada vuelve a unirse tras una semana bronca

Tras casi cuatro horas, un aplauso puso fin a la reunión mantenida ayer por los representantes de los miembros de la heterogénea marea blanca de Granada. Las Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública , esa amalgama de sindicatos, asociaciones y partidos políticos que ha arrinconado a la Administración socialista en los últimos meses, vuelve a la senda de la unidad después de una semana de significativos desencuentros internos .

Los sindicatos con representación en las juntas de personal –cuatro de seis– que firmaron el documento propuesto por Salud seguirán negociando por su lado. Aparentemente, las plataformas respetarán esta vía, pero no renuncian a sus exigencias irreductibles. Tanto es así que anoche acordaron solicitar una reunión con la gerente de los hospitales fusionados, Cristina López Espada , para reafirmarse en sus peticiones. En esencia: dos hospitales completos y el cese de los responsables de la fusión hospitalaria. Y quieren que se establezca una hoja de ruta clara. 

Ambas vías eran incompatibles la pasada semana. Ahora se apoyarán en una y otra para negociar de forma paralela y así mantener su unidad , que se vio en serio peligro tras la rúbrica de un documento similar pero distinto al consensuado hace un mes por la marea blanca. De este modo pretenden contentar tanto a los sindicatos firmantes como a Jesús Candel, conocido como Spiriman, el médico que ha movilizado a cientos de miles de granadinos para frenar la fusión hospitalaria. Ninguna de las partes puede prescindir de la otra si quieren alcanzar sus objetivos.

Candel arremetió duramente contra los sindicatos que firmaron el documento : SATSE, CCOO, CSI-F y UGT, el único que no se encuentra dentro de las Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública. Pero el mediático doctor no fue el único. El Partido Popular calificó de «treta» el acuerdo macro y Podemos afirmó que la situación era «insultante» . Los sindicatos que se descolgaron del texto también lo criticaron. Incluso las Plataformas en Defensa de la Sanidad Pública se negaron entonces a secundarlo. Aunque siguen sin hacerlo, las posiciones han cambiado en pos de los dos hospitales completos.