Juana Rivas: «Creo que he podido cometer un error y que ya he pagado bastante»
La madre de Maracena da sus primeras declaraciones públicas tras el indulto parcial concedido hace dos semanas
«Creo que he podido cometer un error, pero que ya he pagado bastante» . Son las primeras declaraciones públicas de Juana Rivas tras concedérsele su indulto parcial hace dos semanas. En una entrevista para el programa El Objetivo, de La Sexta, Rivas ha desbrozado la situación en la que vive actualmente tras la medida de gracia y repasado su caso desde el momento en que cometió la sustracción de sus hijos en 2017.
« Llevo casi cinco años sin mis hijos. He pagado la parte de error que pudiera yo tener. Cuando una ve que sus hijos están sufriendo es inevitable buscar una salida. Parece impensable que no te vaya a ayudar la justicia de tu país« apuntaba Rivas.
A propósito de su condena, en principio de cinco años, más tarde de dos años y seis meses, y finalmente de un año y tres meses tras el indulto parcial, la madre de Maracena sigue apuntando lo injusto, en su opinión, de los sucesivos juicios que ha perdido en estos años.
«Estoy segura que mis nietos se van a poner las manos en la cabeza, preguntándose cómo es posible que a la abuela la condenaran por protegeros (en referencia a sus hijos). Yo acepto que en 2021 todavía vamos un poquito...ahora es un delito. Pero yo solo estaba protegiendo a mis hijos«.
«Unas vacaciones»
Asimismo, Rivas ha explicado lo vivido durante el tiempo en que decidió desaparecer durante un mes desobedeciendo la orden judicial que la obligaba a devolver a los niños a su exmarido, Francesco Arcuri. «Yo ponía por encima del nivel legal, el derecho mayor derecho de una madre, que es proteger a sus hijos «, apunta al respecto.
Al mismo tiempo, en un momento de la entrevista, ha querido desmentir las acusaciones de que los menores sufrieran durante aquellos días. «Nunca estuve en un zulo . Esos días para mis hijos fueron unas vacaciones. Bañándonos en piscinas...Yo sí que lo estaba pasando muy mal. Fueron unos días de mucha tensión, mucho dolor, pero muy bien acompañada, muy bien atendida, en familia « remarca.
Tras jornadas continuas de tertulias, debate mediático y manifestaciones en contra y en favor de Rivas , con el célebre «Juana está en mi casa» como bandera, decidió dar el paso. «Llega un momento que no me puedo resistir más. Siempre aconsejada por mis abogados. Me costó mucho trabajo aceptarlo . Lo acepté, di el paso, pero fue horrible. Es un trauma que tengo que superar y para mis hijos también«.
El momento en el que ha contado su llegada al tribunal, Rivas ha roto a llorar. «Fuimos al tribunal con la esperanza de que nos atendieran . Con el último escrito que aportaba mi abogado. Teníamos pensado pasar la mañana. La esperanza de que nos iban a escuchar. No te crees que va a pasar eso hasta que ocurre. Fue muy duro, con la guardia civil, psicólogos...« apuntaba entre lágrimas.
En cuanto al papel del Centro de la Mujer de Maracena , al que se ha señalado por el asesoramiento que provocó la desaparición en vez de entregar a sus hijos al padre , ha remarcado el soporte que la institución supuso para ella durante ese tiempo.
«Sentí mucho apoyo siempre. Cuando me dicen que tengo que entregar a mis hijos, me lo piden ellas. Es algo que no podía aceptar. Pero la Juana de aquel día no sabía que todo lo que iba a ocurrir. Yo creía que estaba haciendo lo más propio que podía hacer una madre«.
Relación con sus hijos
En estos momentos, tras el indulto, Rivas sigue cumpliendo los diez meses que le quedan por cumplir de prisión en el CIS Matilde Cantos de Granada. Dos días a la semana, puede salir a la calle. Una circunstancias, que según apunta su defensa y ha apoyado este miércoles el propio Arcuri, podría acabar próximamente.
Mientras tanto, la relación con sus hijos , apuntaba, es lo que peor lleva. Las críticas las deja caer sobre todo en su exmarido y en su gestión de la custodia. «Es muy difícil, muy frío. Mis hijos siempre tienen miedo. Él desconfía del teléfono, por si están grabando... Casualmente siempre queda sin teléfono el día que salgo del centro penitenciario « ha señalado.
No ha sido solo esa la única alusión a la actual situación de sus hijos. Rivas ha reincidido en varias ocasiones en su denuncia pública sobre Arcuri. «Ellos también están siendo víctimas de su padre» .
Rivas insistía sobre la situación, explicada en otras ocasiones, que propició la sustracción. «No hay condena a día de hoy, pero he puesto en manos de la instituciones fotografías, he contado los relatos de mis hijos . Yo recibía a mis hijos los fines de semana llenos de golpes . Se me caía el mundo encima porque sentía que nadie nos estaba escuchando«.
Mientras tanto, el hecho de que ninguna denuncia contra Arcuri por malos tratos haya prosperado, aparte de la ya impuesta en 2009 , tiene un principal culpable, según ella: la justicia italiana. «En Italia el proceso es civil. No puedo comprenderlo. Yo iba a poner la denuncia y cuando llegábamos a la violencia me decían «de esos episodios no lo estamos hablando. Usted no habla aquí de agresiones, eso es penal« .
«Mi abogada penal nunca ha sido escuchada . Insistentemente y repetidas veces ha intentado abrir una investigación sobre el maltrato. El fiscal no ha escuchado todos los escritos de mi bogada. Se está tratando un tema de custodia en un situación normal cuando no lo es «, insistía Rivas. .
Al respecto de cual será el final de su proceso judicial y la resolución final por la patria potestad de los niños , Rivas sigue, a pesar de todo, optimista. «Yo no dejo confiar, pero tengo que aceptar y me gustaría compartir que estamos sufriendo muchísimo , necesitamos que nos sigan apoyando, hay dos niños menores que están sufriendo . Estoy convencida que un día nos darán la razón. Lo que me queda de vida se lo voy a dedicar a mis hijos« ha finalizado.
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