Covid Andalucía
Investigadores del CSIC en Granada detienen su trabajo sobre el Covid-19 hasta que Salud les vacune
Los investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neyra, ubicado en la capital granadina, trabajan con cantidades masivas de Covid y llevan desde febrero solicitando la vacunación
El estudio que se está realizando sobre el Sars CoV2 por científicos del CSIC en Granada se ha paralizado hasta nuevo aviso. Los investigadores, que trabajan con cantidades masivas de Covid, se han plantado ante la negativa de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía a vacunarlos a pesar del riesgo que llevan corriendo desde hace meses.
La noticia, adelantada por el periódico Ideal, viene a repetir una circunstancia idéntica en el pasado mes de marzo, cuando trabajadores del CSIC en la Comunidad de Madrid denunciaron los mismos hechos, obligando finalmente a la administración autonómica madrileña a inmunizar a sus 150 investigadores. En este caso, tal y como señalan los científicos afincados en Granada, la solicitud no se ha pedido siquiera para los más de 120 trabajadores del Instituto de Investigación López-Neyra , donde trabajan, sino que sólo se ha pedido para los doce implicados en el proyecto, por lo que entienden menos aún la demora y la dejadez de la institución andaluza.
Llevan desde el mes de febrero solicitando la vacunación, pero la administración se la ha denegado una y otra vez . El riesgo mayúsculo que supone el contacto estrecho con el virus ha terminado por hacer mella, y tal y como han comentado en sus declaraciones, «no podían seguir así». La ansiedad y la constante sensación de inseguridad ha obligado a los trabajadores a llegar a la situación límite de paralizar el estudio en el laboratorio . Seguirán mientras tanto realizando otro tipo de tareas, ya fuera del contacto con el virus.
El estudio está investigando los procesos que son regulados por el ARN del coronavirus en un proyecto financiado precisamente por la Junta de Andalucía. Su objetivo no era otro que encontrar nuevas dianas centradas en el ARN viral que podrían regular la infección del virus y que pueden además proporcionar potenciales nuevas estrategias para el desarrollo de vacunas y fármacos antivirales . Por paradójica que pudiera ser la situación, los científicos que contactan estrechamente con el virus para investigarlo , conocerlo e intentar buscar sus puntos débiles, se encuentran en una posición más vulnerable que muchos otros ciudadanos.
Entre las razones que la Junta ha ido aportando en sus negativas para no proporcionar las dosis, aducían a que los investigadores no estaban en un grupo prioritario en la estrategia de vacunación que se estaba llevando a cabo y que la seguridad del laboratorio, de nivel 3, el segundo de más rango , no lo hacía necesario. El hecho de que parte de los investigadores no estuvieran en edad para ello, con una media de edad de 30 años, pesaba más que la labor que estaban realizando. Las explicaciones, insisten desde la gerencia del instituto del CSIC , no tienen en cuenta la alta peligrosidad que conllevaría un accidente en un entorno con la cantidad de virus con la que se está trabajando.
La situación ha llegado a tal extremo que desde la Unidad de Salud Pública del CSIC en Madrid se estaba valorando la posibilidad incluso de que los doce investigadores implicados en el proyecto tuvieran que vacunarse en una comunidad autónoma próxima , como podría ser el caso de Murcia, y no en Granada, que sería donde les toca.
Tras salir a la luz pública la paralización de la actividad por parte de los investigadores tras meses de insistencia, a preguntas de este periódico, desde la Delegación de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía han señalado que se ha realizado una petición a la Dirección General de Salud para que se subsane esta circunstancia , que tal y como ya se ha dicho, está solucionada desde hace tiempo en otras comunidades autónomas.
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