Intenta ahogar a su mujer en la bañera tras meterle una toalla en la boca
El hombre ha aceptado cinco años de prisión por estos hechos, que ocurrieron en el domicilio familiar, en Granada
La Audiencia de Granada condenará a cinco años de prisión a un hombre, que hoy ha aceptado esa pena privativa de libertad tras una conformidad de las partes, por intentar matar a su mujer, a la que trató de ahogar introduciéndola en una bañera llena de agua tras golpearla y humillarla.
El acusado, Jesús P.A ., que se enfrentaba a una petición fiscal inicial de quince años y cuatro meses de cárcel, ha admitido ante el tribunal ser culpable de delitos de lesiones graves , de maltrato y de violencia habitual.
Por todos estos delitos será condenado , tras el acuerdo de las acusaciones pública y particular y de la defensa, a cinco años de prisión, a la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante diez años y al pago de 18.200 euros en concepto de responsabilidad civil.
La sustancial rebaja de la condena ha tenido lugar después de que la Fiscalía haya retirado el delito de detención ilegal que también le atribuía inicialmente, haya modificado parcialmente su relato provisional de hechos y tenido en cuenta las atenuantes de reparación de daño y de trastorno neurológico.
El escrito del fiscal, al que tuvo acceso Efe, recoge que el procesado mantuvo una actitud de violencia física y verbal con su esposa, a la que pegó en reiteradas ocasiones bofetadas, cabezazos o patadas y a la que limitaba controlando el dinero familiar y las salidas.
Le dispensaba además un trato despectivo y la amenazó en ocasiones con matarla, siempre con comportamientos violentos que se producían en la vivienda familiar , ubicada en la calle periodista Ricardo Martínez Pérez de Granada y en presencia del hijo de ambos.
La cuñada del acusado lo denunció en 2006 por maltratar a su mujer y su hijo, aunque la víctima no quiso ratificar la denuncia que archivó un Juzgado de Violencia sobre la Mujer .
El último suceso violento tuvo lugar sobre las 10.30 horas del 22 de julio de 2015 en la vivienda familiar cuando el procesado pidió a su mujer que no fuera a trabajar y se quedara a cuidarlo y, ante una negativa, le rompió el vestido que llevaba para evitar su marcha.
La arrinconó entonces en el baño y le metió una toalla en la boca hasta que la introdujo a la fuerza en la bañera que había llenado de agua y le sumergió la cabeza para ahogarla .
El fiscal ha introducido hoy en su relato que, no obstante, el procesado desistió de «consumar» esta acción.
La jornada de maltrato provocó en la víctima fracturas costales, policontusiones múltiples y lesiones con secuelas neurálgicas, por las que sufre cuadro clínico de trastorno de adaptación crónico.
