Investigan el hallazgo en Granada de los cadáveres de una pareja con claros signos de violencia

La Guardia Civil descarta que se trate de un caso de violencia de género. Los cuerpos, que han sido localizados en la mañana de este jueves en el entorno del cortijo donde supuestamente vivían estas personas, presentaban claros signos de violencia

Un agente de la Guardia Civil ABC

Álvaro Holgado

Los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer , que podrían ser pareja, han sido localizados este jueves en Sorvilán (Granada). Ambos cadáveres se hallaron por parte de la Guardia Civil con claros signos de violencia, aunque se descarta, en principio, la hipótesis de que se trate de un nuevo caso de violencia de género.

Después de que fuera denunciada la desaparición de estas personas en la mañana de este jueves, el instituto armado activaba un dispositivo de búsqueda, que daba como resultado el hallazgo alrededor del mediodía de los cadáveres en un barranco de Sorvilán.

Los cuerpos se han hallado en el entorno del cortijo donde supuestamente vivían ambos, en el anejo de Los Yesos. Tras el levantamiento de los cadáveres, que se ha dado alrededor de las cuatro de la tarde, estos han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de Granada. Será mañana por la mañana, cuando se procederá a realizar la autopsia.

La identidad del hombre responde a las iniciales J. A. V. mientras que el de la otra sería su pareja. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido en torno a este nuevo suceso registrado en la comarca de la Costa de Granada del que no han transcendido más datos hasta el momento, más que la desestimación de la violencia de género como móvil.

Se trata de un nuevo y cruento episodio que se da en esta pequeña localidad granadina que apenas supera los 500 habitantes. El verano pasado ya fue encontrado un cadáver en descomposición de una mujer desaparecida durante 50 días, mientras que ese mismo agosto fueron los propios bañistas quienes capturaron en una de sus playas a dos narcotráficantes que huían de la Policía con 700 kilos de hachís.

Desde el Ayuntamiento de la localidad han evitado hacer declaraciones al respecto, ateniéndose a los datos oficiales y a la investigación en curso. Entre los vecinos, por su parte, la incertidumbre por el suceso se palpa. El principal y más escuchado es el de un posible ajuste de cuentas con algunos de ellos y que se habría solucionado a través del asesinato de ambos.

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