Granada celebra su tradicional Día de la Cruz sin peros
Miles de granadinos han salido a la calle para conmemorar una de sus citas más folclóricas
![Granada celebra su tradicional Día de la Cruz](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2019/05/03/s/cruces-kiVH--1248x698@abc.jpg)
Su origen se pierde en el tiempo. Hace al menos cinco siglos que Granada perdió la cuenta de su Día de la Cruz , una festividad tan sagrada como profana que cada 3 de mayo saca a las calles a miles de granadinos al sol, al olor de las flores que rodean las cruces, al baile de la reja y al albur de la cerveza o el vino, y con la garantía de las habas y las salaíllas .
La capital ha vuelto ha hacer gala de un folclore que tiene la forma de cacharrería de cobre y de mantillas, y de los muchos peros –manzanas– que los granadinos suelen ponerle a lo que se les cruce por delante , con sus respectivas tijeras clavadas. Y es que, como manda la tradición, las cruces no tienen peros.
![Granada celebró el Día de la Cruz](https://s3.abcstatics.com/media/andalucia/2019/05/03/s/cruces-granada-k23H--510x349@abc.jpg)
Hubo quien ha querido ponérselos al Ayuntamiento de Granada , que en la noche del jueves al viernes ha tenido que improvisar la cruz de la plaza consistorial después de que se desplomara la instalación original. Su rápida actuación ha impedido privar a los granadinos de una de las de las 62 cruces que se reparten por toda la ciudad .
De ellas, 19 disponen de barras en las que las locales y foráneos podrán disfrutar durante todo el día de música tradicional –también actual– y bailes regionales , en un intento de evitar los tan polémicos botellones, que fueron la causa de la supresión de esta fiesta con el PP en el gobierno municipal y han sido recuperadas por durante el vigente mandato socialista.
Para evitar la polémica, el Ayuntamiento ha optado por retirar este año las cruces tanto en el Centro como el Albaicín , donde esta vez ha faltado la habitual instalación de Plaza Larga, que en anteriores ediciones se vio desbordada por centenares de estudiantes que subían hasta el corazón del barrio moro a hacer botellón . Pero esta vez no habrá pero que valga.