La Alhambra abre por primera vez los jardines del Carmen de Peñapartida con visitas gratis

Es uno de lugares más desconocidos del conjunto monumental de la Alhambra y un ejemplo del sencillo esplendor de las tradicionales casas de Granada . Se trata del Carmen de Peñapartida , también conocido como Carmen de los Catalanes, una finca de casi 20.000 metros cuadrados ubicada en la colina del Mauror que por primera vez abre al público , y gratis.

Los granadinos y residentes podrán visitar de forma gratuita este carmen a partir del 18 de octubre. Los recorridos serán guiados y tendrán lugar los viernes y sábados con dos pases al día: a las 16:00 y 17:00 horas, y a las 11:00 y 12:00 horas, respectivamente. Las visitas se extenderán hasta el mes de noviembre , con una oportunidad los viernes a las 16:00 horas, y los otros dos cada sábado, a las 11:00 y 12:00 horas. Siempre previa reserva en la página web del Patronato de la Alhambra y Generalife ,

El Carmen de Peñapartida, que fue incorporado a la titularidad del conjunto monumental en 2002. En él se hallan restos de dos torreones medievales , una red hidráulica que descendía hasta el antiguo barrio de la Antequeruela y un «corral de cautivos», así como la característica pérgola de los tradicionales cármenes granadinos, frente a la casa familiar. Dispone de distintos espacios ajardinados , con miradores ubicados en lugares estratégicos, integrando perspectivas e intimidad.

Según ha señalado la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz , estas nuevas visitas permitirán, además de conocer un espacio muy ligado a la Alhambra y a la ciudad, pero al mismo tiempo desconocido, compatibilizar los trabajos de recuperación con la visita pública y gratuita, ya que en estos momentos se trabaja. .

En concreto, se están realizado labores de restauración en la fachada principal historicista y la llamada Alberca del León por el mascarón de la fuente que lo abastece. Como ha recordado Díaz, con anterioridad se realizaron dos fases de prospecciones arqueológicas, que constataron la existencia de su uso funerario por las numerosas sepulturas encontradas en la finca, así como la presencia de silos o mazmorras.