Polémica
La empresa del jamón polaco Sierra Alpujarra defiende que sus secaderos están en Granada
La Asociación de Productores de Jamón de Trevélez consideran «abusivo» el uso de la denominación de origen por parte de la distribuidora cárnica denunciada por Facua y por consumidores que han encontrado gusanos en sus piezas
El grupo empresarial Comapa , la mayor distribuidora cárnica de España, se ha defendido este jueves de las acusaciones por el origen de sus Jamones Sierra Alpujarra , importados desde Polonia y etiquetados como si fueran de Granada . La empresa esgrime que las piezas son procesadas en los distintos secaderos de la compañía, situados en los municipios alpujarreños de Trevélez y Busquístar , así como en Atarfe y Otura , que sin embargo no se ubican en la Alpujarra granadina .
Comapa, que trabaja para cadenas como Carrefour, ha reaccionado así frente a la denuncia realizada por la asociación de consumidores Facua , que ha dirigido a la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid un escrito en el que censura el etiquetado de esta marca de jamón, similar a la denominación alpujarreña registrada a nivel europeo desde 2005 como indicación geográfica protegida: «Jamones Sierra Alpujarra. Granada. Jamon [sic] curado» .
Además, diversos clientes han denunciado desde hace años el mal estado de estos jamones, que podrían haber sido sometidos a procesos de congelación y en los que en ocasiones se han hallado gusanos. Una de estas quejas ante la inspección sanitaria de Extramadura derivó en una operación por la que fueron incautadas 400 toneladas de jamón y otras carnes no aptas para el consumo humano.
«Cumple la normativa»
La distribuidora cárnica sostiene en su comunicado que «cumple totalmente la normativa europea» sobre la procedencia de la materia prima. «Polonia es un país de la Unión Europea» , apunta la empresa, que omite el hecho de que es, además, el país con más casos de gripe porcina africana detectados este año, seguido de otros estados de su entorno, por los que esta enfermedad se está propagando en los últimos meses, según fuentes oficiales.
Polonia es el país con más casos de gripe porcina africana registrados en lo que va de año
Comapa insiste en que todas las regiones españolas y europeas se encuentran «amparadas por la misma legislación, por lo que los requisitos a cumplir son los mismos que del resto de países de donde pueda proceder una materia prima» y además «dispone de un plan de homologación y reevaluación continuada de proveedores de materia prima, para garantizar la inocuidad sanitaria y el cumplimiento de los requisitos».
Comapa asegura que cumple con todos los requisitos legales en materia de segurisdad alimentaria
En el caso de sus proveedores, «los mataderos y salas de despiece de estos países, gozan de las homologaciones pertinentes , así como de Certificados GFSI, que aseguran la correcta implantación y seguimiento de las directrices europeas en materia de seguridad alimentaria». Han agregado que los jamones ibéricos curados y distribuidos por Comapa «también cumplen completamente con la normativa propia del sector del ibérico», que permite la comercialización especies cruzadas con el cerdo ibérico.
Una denominación «abusiva»
Por su parte, la secretaria de la Asociación de Productores de Jamón de Trevélez, Pilar Álvarez, ha explicado a Europa Press que las denuncias por «uso indebido» de la marca Jamón de la Alpujarra, registrada en el ámbito europeo en 2005 como indicación geográfica protegida, se interponen a partir de 2016, cuando Comapa empieza a comercializar sus productos, tras lo que desde la comarca consideraron un «registro abusivo» de un total de nueve marcas a nivel nacional y comunitario.
El empresariado alpujarreño se siente «impotente» ante el daño a la denominación de origen reconocida desde 2005 a nivel europeo
La secretaria de la asociación alpujarreña ha manifestado que esta organización comarcal se siente «impotente» ante el daño que supone para la indicación geográfica de esta carne de «baja calidad» procedente de Polonia, pese a ser una práctica legal, y ha criticado el hecho de que la mayoría de estos jamones son tratados en secaderos del área metropolitana de la capital, frente a una «mínima producción» en la Alpujarra , cuyo clima está reconocido como uno de los más propicios para la fase de secado.
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