POLÍTICA
Cuenca, el superviviente del PSOE en Granada
Tras pasar por cargos de la Junta y dos varapalos en las urnas, el eterno aspirante logra colmar su ambición y ya es alcalde
Nacido en 1970, el socialista Francisco Cuenca, desde este jueves nuevo alcalde de Granada , es el superviviente de un partido que muchos consideran ajeno a los intereses de esta ciudad, y que ahora, tras haber conseguido su vieja aspiración gracias a la Operación Nazarí y a los votos de Ciudadanos, Podemos e Izquierda Unida , tendrá que demostrar si es capaz de lo contrario
Lo ha conseguido a la segunda. O a la tercera, pues ha recibido dos varapalos electorales. Ciudadanos casi hizo regidor a Cuenca hace un año , recién celebradas las elecciones municipales de mayo. Pero un acuerdo de Luis Salvador, líder de Ciudadanos, con el alcalde recientemente dimitido, el popular José Torres Hurtado , lo impidió. El instinto de supervivencia de Cuenca y su capacidad para mantenerse a flote le han dado su premio.
Y es que Granada capital es una plaza electoral que muy pocos han querido en el PSOE desde que Torres Hurtado (ahora impilicado en una trama de corrupción urbanística ) se hiciera fuerte tras ganar su primera mayoría absoluta en 2003 en el inicio de un mandato en el que hubo desbandada de los dirigentes socialistas que, como Juan Montabes, habían gobernado la ciudad con José Moratalla en tripartito con IU y PA .
Después de múltiples abandonos, los socialistas cayeron en la cuenta de que hacía falta dar visibilidad en la ciudad a a su partido , asociado con los desaires autonómicos, y hacerlo con una opción que pudiera tener continuidad ante los envites constantes del propio partido, perdido en Granada. Empezaba a cobrar cierta simpatía en la ciudad el de Obras Públicas, Francisco Cuenca, sobrino de un socialista granadino ilustre, Juan Cuenca , y con buena relación con la secretaria provincial, Teresa Jiménez, que fue su jefa en la Junta.
Tenía olfato político y sabía que el PSOE no iba a llegar a ninguna parte secundando a ciegas los desplantes que el Gobierno andaluz dispensaba día sí y día también a Granada, a la que muchos perciben que la Junta percibe como un barrio más de Sevilla.
Con capacidad de trabajo, Cuenca se ganó más de un disgusto peleándose con directores generales y demás cargos de la elefantiásica administración andaluza que no terminaban de entender el potencial que podía tener la ciudad de la Alhambra con proyectos como el Parque Tecnológico de la Salud al que, ya como delegado de Innovación, le dedicó esfuerzos que siempre se quedaban cortos en este campus que aún hoy no despega en lo empresarial y espera la puesta en marcha definitiva de su hospital.
Es solo un símbolo de la desidia a la que la Junta ha acostumbrado a Granada, y que Cuenca no podrá quitarse de un plumazo ahora como alcalde.
Empieza a cultivar su imagen de yerno perfecto que queda bien en todos sitios. La beatificación de Fray Leopoldo, o la Semana Santa le venían grande pero era imprescindible dejarse ver en estos círculos que siempre se le han escapado a la izquierda en Granada. Todo muy postizo. Comienzan, asimismo, a circular los dossiers y las filtraciones sobre supuestos tratos de favor en la concesión de ayudas de la Junta y la Diputación a su mujer en su labor como autónoma, causas que con el tiempo quedaron en nada .
Y empieza a recordársele su responsabilidad en los proyectos que no despegaban en Granada, y su implicación en otros que ahora empiezan a volver a asomar como el apoyo a la empresa audiovisual Kandor Graphics , que, apadrinada por Antonio Banderas, solo daba alegrías mediáticas de las que tanto le gustaban al alcaldable socialista. Ahora es una más de las que aparecen en los papeles del caso Invercaria . Como era previsible, perdió ante un Torres Hurtado que en 2011 seguía agigantando sus mayorías absolutas en Granada.
Volvió a perder en mayo de 2015. Pero esta vez el PP, con once concejales, se quedó lejos de la mayoría absoluta (14 ediles). Sólo hubo de esperar unos meses. Su instinto, junto a la maniobra de un Ciudadanos que se ha quitado la careta, ha ganado y ya rige Granada .