EMPLEO
El centro formativo de Granada que abre a diario pero no imparte cursos
Los vecinos reclaman a la Junta de Andalucía reactivarlo para dar alternativas a los parados
La zona norte de Granada tiene una tasa de desempleo que ronda el 75 por ciento y son muchas las familias de estas barriadas que se la juegan todos los días contra la exclusión social de sus miembros más jóvenes. Por eso no se explica que el centro de formación permanente para el empleo dependiente de la Junta de Andalucía esté desactivado.
Abre sus puertas todos los días, con trece trabajadores, pero está sin actividad con sus aulas vacías, distribuidas en tres plantas para acoger a hasta 700 alumnos. Desde la Junta de Andalucía informan que habrá otros cinco orientadores laborales en próximas fechas ante los cursos que se podrían reactivar el próximo curso. Pero los vecinos no entienden de promesas. Y es así porque a raíz del fraude de los cursos de formación, las competencias pasan de Empleo a Educación en 2012 dejando al centro parado en la práctica.
Posteriormente, en 2015, el Gobierno de Susana Díaz vuelve a transferirlas a Empleo. Un «peloteo por la formación» que para la plataforma de vecinos de la zona norte de Granada no justifica la falta de contenidos en los centros públicos.
El edificio de la PPO (Promoción Profesional Obrera) , como se le conoce en el barrio desde que fue abierto en 1976, podría ofrecer en torno a 40 cursos al año. Sin embargo, en 2012 y 2014, solo se pudieron impartir la mitad de los cursos previstos; y en 2013 y 2015 no hubo oferta pública formativa.
Desde la plataforma alertan de que las promesas para la formación para el empleo de la Junta se han concretado en la publicación el 7 de junio en el BOJA de una nueva orden en la que «no se habla de los planes del Gobierno regional para estos centros; solo se contempla cómo las entidades, empresas y academias han de pedir las subvenciones públicas para este cometido».
En la concentración celebrada este jueves, con la presencia de alrededor de un centenar de vecinos, ha habido cánticos en que han recordado que «Susanita tiene un marrón» con la formación pues «el centro sin formación debiera darles vergüenza».
«Aquí lo que más tenemos es ganas de trabajar» , clamaban a un ritmo que frenaba la histórica activista de la plataforma Isabel Salinas. «No corráis», instaba a los más jóvenes junto a un grupo de señoras abanicos en mano en solidaridad con los desempleados. También había trabajadores del centro de formación para el empleo.
Los vecinos reclaman un plan de formación y empleo para este centro que no sean «un paripé» para «contentar al populacho ahora que estamos en elecciones», ha resaltado Teresa Heredia como presidenta de la plataforma que ha aludido que la paralización afecta a alrededor de una decena de centros públicos y fijos en toda Andalucía.
«La Junta de Andalucía no explica nada», ha lamentado Heredia que ha recalcado que «no entendemos cómo se está gastando un dinero público en mantener un centro abierto todos los días pero no se tiene actividad formativa».
La orden que reactiva la formación en Andalucía no afecta a estos centros pues solo van destinadas a establecer las bases reguladoras para la orden que activará las subvenciones a cursos de formación, casas de oficio y talleres de empleo.
Según ha aclarado el delegado territorial de Empleo, Juan José Martín Arcos, los centros públicos y fijos como el de la zona norte de Granada se rigen con recursos propios y hay una programación formativa ya aprobada para su reactivación. Faltan las bases en las que se han de recoger los criterios para diseñar la relación de personal docente y seleccionar el alumnado.
«Se están terminando», ha indicado el delegado sin dar plazos pero previendo que se puedan aprobar durante el verano para poder activar los cursos a partir de septiembre.
Fontanería, mecánica, administración, cuidados sanitarios y servicios a domicilio son algunas de las materias que aquí se han impartido, todas de mucha utilidad para la población del barrio y de una provincia con unas de las tasas de paro más altas de España.