Un accidente, aparente causa de la muerte de una mujer en Granada

Se llamaba Carmen . Era de Bolivia. Tenía 41 años. A las 23:15 horas del sábado, alguien telefoneó al 112 para avisar de que la había encontrado muerta en su vivienda. El cuerpo presentaba un golpe . La policía llegó al rato, dio cuenta del cadáver y detuvo a la pareja de la fallecida, Sergio, un hombre ecuatoriano que fue visto por dos vecinos antes, a las 22:30, entrando «muy borracho» al bloque.

El Instituto de Medicina Legal de Granada realizó este domingo la autopsia del cadáver. Se descarta en un principio la muerte violenta . Aunque será el juez quien dictamine lo ocurrido, todo apunta a un posible accidente, según han señalado fuentes cercanas a Europa Press. La agencia también anota que tanto la fallecida como el detenido se encontraban en estado de embriaguez . Según explicó el arrestado, ella cayó y se dio un golpe mortal en la cabeza.

La casa se ubica en un segundo piso de la céntrica calle Virgen de la Magdalena. El domingo el rumor se había extendido. Una de las mejores amigas de la víctima toca al telefonillo. Nadie contesta. «La ha matado ese desgraciado, ¿verdad?» , se pregunta antes de romper a llorar sin respuesta. Prefiere permanecer en el anonimato porque teme las posibles represalias.

Besos, gritos y golpes

Según relata esta amiga íntima, Carmen estaba separada y desde hace un tiempo vivía con el detenido. Él la maltrataba , afirma, pero sus problemas se intensificaron hace un mes. Una noche de septiembre, Carmen se volvió a ver con su esposo: «Al calor de las copas, se dieron un abrazo y un beso» . Una fotografía del reencuentro habría llegado al móvil de la pareja de Carmen, que fue detenido después de tener una disputa con ella.

Un vecino, M. H., presenció la detención: «La policía se llevó al hombre en septiembre» . El día anterior, asegura, ella no pudo acceder a la vivienda que compartía con Sergio: «Llegó por la tarde, la pareja no le abría la puerta y la dejó toda la noche en la escalera». En esa ocasión denunció malos tratos, pero no continuó con el proceso judicial y quedó en nada.  Otro vecino anónimo asegura haber escuchado en diversas ocasiones golpes y gritos provenientes de la vivienda de la fallecida.