El presunto asesino de Las Gabias se desplazó desde Torredelcampo con una barra de hierro con la que mató a su hermana y a su sobrino

El hermano de la mujer asesinada en Las Gabias, Rosario la Caramba, y de su sobrino de tres años, se desplazó desde su pueblo, Torredelcampo, en la provincia de Jaén, hasta la citada localidad granadina, conduciendo más de una hora con una lanza de hierro con la que presuntamente perpetró los asesinatos.

Manuel, de 36 años, que es bastante conocido en Torredelcampo, al iagula que el resto de su familia, habrá conducido con el arma en su vehículo hasta llegar a la casa de su propia hermana y allí habría llevado el crimen con una brutalidad pasmosa. El arma es una lanza realizada con una pieza metálica de grandes dimensiones con la que primero habría matado a su sobrino, de tan sólo tres años, y después a su propia hermana, en avanzado estado de gestación pues se encontraba a pocas semanas de dar a luz.

Fue el propio marido y padre de las víctimas, piloto comercial que se encontraba en las Islas Baleares en el momento de los hechos, el que dio la voz de alarma gracias al sistema de seguridad que tiene instalado en el chalet de la urbanización Los Chopos, en Las Gabias.

La madre de la mujer asesinada y abuela del pequeño podría haber reconocido a su propio hijo en las imágenes grabadas por esta cámara de vigilancia al visionarlas en dependencias policiales.

Desde el momento de la detención se viene especulando con una herencia como posible móvil del crimen y conocidos de la familia en Torredelcampo se atreven a confirmarlo. Aunque Rosario y Manuel no tenían una relación especialmente estrecha, esta se complicó desde que, en la pasada Navidad, el padre de ambos, cabeza de familia de 'los Carambas', como son conocidos en el municipio, falleció.

A partir de ahí comenzó una disputa que, pese a la posición desahogada de la familia, tendría como principal fuente de conflicto unas tierras en la pedanía torrecampeña de Garcíez, que habrían sido el desencadenante final de la decisión de Manuel, que según los testimonios, no habría informado a su mujer de sus planes. Su madre, que todavía vive, está en constante vigilancia del resto de su familia y amigos, temerosos por su estado.

La policía judicial y la Guardia Civil llevaron este lunes a cabo un exhaustivo registro en el domicilio familiar de Manuel, en la Calle San Bartolomé de Torredelcampo, para tratar de reunir las pistas que ayuden al más certero esclarecimiento de un suceso que ha golpeado a dos localidades andaluzas y que tiene como leit motiv una herencia de la que ahora, según parece, nadie disfrutará.