Abusos sexuales
El Arzobispado de Granada asegura tener una «total colaboración» con la Justicia
En un comunicado afirma que envió la «documentación precisa» sobre el caso de «los Romanones»
El Arzobispado de Granada ha negado hoy que no se haya dado «el preceptivo traslado de lo actuado» en el caso de los supuestos abusos del llamado «clan de los Romanones» a la Santa Sede. En la segunda nota que envía desde que el pasado 17 noviembre se hiciera pública la investigación judicial de un presunto caso de abusos sexuales en la diócesis de Granada contra menores , la institución eclesiástica desmiente algunas informaciones que apuntarían a que el arzobispado ha sido requerido por el Juzgado de Instrucción nº. 4 de Granada, que instruye el caso, para remitir los informes de las entrevistas e interrogatorios a víctimas y presuntos autores o cómplices de los abusos que se habrían llevado a cabo hasta ahora por la vía canónica.
El arzobispado comunica que «son completamente falsas estas informaciones», al igual que «un número considerable» de contenidos relativos a la intervención del arzobispo de Granada, Javier Martínez, en la denuncia del citado caso a las autoridades judiciales civiles. De hecho, se vuelve a insistir en el comunicado – como ya aseguró el prelado en una entrevista a ABC - que fue el propio monseñor Martínez «quien comunicó al denunciante que, al ser él hoy mayor de edad, que sólo él podía formular la correspondiente denuncia y le animó a que lo hiciera».
Se quiere puntualizar, por tanto, la actuación que se llevó a cabo desde que el 11 de agosto el arzobispado tuviera conocimiento de los supuestos abusos a un adolescente granadino durante una década por parte de un grupo de sacerdotes y laicos con el presunto encubrimiento de los mismos por parte de otras personas también vinculadas a la diócesis.
Tras conocer los hechos «se ha mantenido en todo momento una total colaboración con el Juzgado Instructor», aseguran desde el Arzobispado de Granada, al tiempo que se incide en que se ha cumplido «la última normativa establecida para estos asuntos –los abusos a menores- en el año 2010 por S.S. Benedicto XVI», lo que se ha venido en llamar «tolerancia cero» contra estas acciones en el seno de las diócesis católicas. Desde la máxima institución católica de la provincia, se asegura que «apenas supo que los hechos objeto de la denuncia habían sido puestos en conocimiento de la Fiscalía», el arzobispo comunicó también «su voluntad de colaboración y trasladó al Juzgado la documentación precisa, como lo ha hecho después, aportando nuevos datos posteriores».
Toma de medidas
Así, después de que la víctima, que primero informó de los abusos sufridos al propio Papa Francisco y al arzobispado, denunciara ante la Fiscalía Superior de Andalucía dichos hechos, cuando el prelado granadino suspendió «a divinis» el 15 de octubre pasado a tres sacerdotes de la diócesis por su presunta implicación en los hechos. Estos, junto a un profesor de Religión, fueron detenidos y posteriormente puestos en libertad con cargos por presuntos delitos contra la indemnidad sexual de sus víctimas (hasta el momento dos han sido las que han denunciado en esta causa que sigue bajo secreto de sumario ).
Finalmente, el arzobispado tacha de «burda mentira» las informaciones que apuntan a una reacción distinta por parte del prelado a lo expuesto en este y el anterior comunicado que emitió la diócesis sobre el caso de «los Romanones». Incluso se anuncia que desde la institución eclesiástica «se reserva el derecho a ejercitar las acciones que procedan contra quienes difunden informaciones falsas o contra quienes se las facilitan».
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