La «promesa» de Pepe Torres Hurtado

A la espera de que la dirección nacional del Partido Popular confirme los candidatos a las alcaldías de las capitales de provincia españolas, el granadino José Torres Hurtado -con 68 años recién cumplidos- sigue insistiendo ante la opinión pública que él es el idóneo para ser reelegido en una tarea que lleva ejerciendo durante tres legislaturas.

Tras sufrir un infarto de cerebelo el pasado 8 de junio, muchos dieron por amortizada la amplia carrera política de este ingeniero agrónomo nacido en Píñar, en los Montes Orientales granadinos. Después de aferrarse a una intensa rehabilitación, Torres volvió a su despacho de la Plaza del Carmen sin titubear un ápice en sus aspiraciones a volver a presentarse a la alcaldía granadina.

De esta forma, el actual regidor lanzaba un claro mensaje a aquellos que, tanto en el entorno de su partido como en las filas de sus adversarios, pensaban ya en otro nombre encabezando la lista municipal del PP para las elecciones del próximo mayo.

« Se comentó que estaba muy malito, que iba a durar muy poco y que iba a ceder el testigo» ironizaba Torres Hurtado este lunes en una entrevista en Canal Sur Televisión. «Pero aquí estoy», subrayó.

Las miradas que en pleno verano –con el alcalde inmerso en su recuperación- se dirigían al propio presidente del partido en la provincia, Sebastián Pérez , para que éste diera el paso para ser candidato a la alcaldía se fueron disipando cuando Torres retomó el 30 de agosto la intensa agenda a la que le somete el cargo.

Apoyo de Moreno

Fue el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, quien, indirectamente avalando que todos sus actuales alcaldes en las capitales andaluzas eran la «mejor garantía» para los comicios de mayo, daba también su apoyo a Torres para aceptar el reto de una nueva legislatura.

Pero el compromiso del regidor granadino va más allá. «Si yo prometo que voy a estar cuatro años de mandato, salvo algo muy fuerte que evite que esté, estaré», anunciaba en la referida entrevista. Es decir, no se plantea la opción de retirarse en plena legislatura en el caso de que saliese respaldado por las urnas. «Soy incapaz, salvo que Dios me diera mala salud, de incumplir una promesa». Es la promesa que Pepe Torres hace a Granada.