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La Fiscalía cree que no hay pruebas para que se investigue a dos guardias civiles por la muerte de un narco en Sanlúcar
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El Ministerio Público pide suspender la declaración de los agentes que ha solicitado la familia del fallecido al considerar que «no hay indicios de criminalidad penal» contra ellos
El fiscal antidroga sostiene que se trató de una colisión y no de un atropello y que todas las declaraciones que se les ha tomado a los patrulleros han sido coincidentes, incluso con la del detenido que supuestamente aceleró la 'goma'
El tripulante de una narcolancha fallecido en el Guadalquivir es un vecino de La Línea con antecedentes
El juzgado de Sanlúcar que inició una instrucción por la colisión entre una patrullera del Servicio Marítimo y una narcolancha en la desembocadura del río Guadalquivir ha citado a declarar a dos agentes de esta unidad que estaban en la embarcación cuando ocurrieron los hechos. Como se recordará, en el impacto falleció uno de los ocupantes de la semirrígida que permanecía al pairo cargada de combustible y por lo que los agentes acudieron a su inspección.
La jueza que instruye este caso ha tomado esta decisión de citar a los agentes tras la denuncia presentada por la familia del fallecido, un vecino de La Línea de 46 años con un amplio historial delictivo de tráfico de drogas y contrabando.
Sin embargo, la Fiscalía Antidroga considera que «no hay indicios de criminalidad penal ninguna» para investigar a los agentes por esta muerte. Es decir, que «no existen pruebas contra ellos». Por ello, ha presentado ya un informe en contra de que sean procesados y de que se les tome declaración en este sentido.
Como ya avanzó este periódico, el suceso ocurrió el pasado 31 de enero cuando una lancha neumática, de las que se utilizan normalmente para alijar hachís, se encontraba al pairo en aguas de la desembocadura del Guadalquivir, en el término de Sanlúcar.
Fue entonces cuando una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cádiz, la 'Río Agueda', que se encontraba realizando sus habituales y diarias labores de control por la zona avistó la semirrígida y se dirigió hacia ella. Según la versión ofrecida y que sostiene como cierta la Fiscalía, los tripulantes de la 'goma' se encontraban dormidos, sin embargo uno de ellos no lo estaba o se despertó y de manera sorpresiva para huir cogió el mando de la embarcación, aceleró y chocó contra la lancha de los agentes.
Debido al fuerte golpe uno de los tripulantes sufrió lesiones de gravedad y politraumatismos por lo que primero fue asistido por los guardias civiles y de inmediato trasladado al hospital de Sanlúcar y de ahí derivado al hospital Puerta del Mar de Cádiz, donde falleció por la tarde.
Los otros tres tripulantes eran detenidos. En la lancha no había droga pero sí llevaba un centenar de garrafas de 25 litros de gasolina cada una. Todo apunta entonces a que esta embarcación era de las que se dedican a las labores de aprovisionamiento de las otras 'gomas' que, una vez que ya están cargadas de hachís esperan en el alta mar para entrar hacia la costa y descargar la mercancía en el punto acordado. En el argot del narcotráfico, una 'petaquera'.
El Ministerio Público considera que esta es la única versión posible y se apoya en las «declaraciones coincidentes» de todos los agentes actuantes. Y, también, en el testimonio que dio el detenido que se despertó y que, según aseguró, alterado y aún en duermevela, aceleró la 'goma' y chocó contra la patrullera.
Los agentes mantuvieron que al estar los tripulantes todos dormidos no vieron a nadie en la lancha y que sólo se percataron de este último ocupante instantes antes de que se despertara por el ruido de motores, se levantara y acelerara de repente en su dirección sin que ellos pudieran evitar ya el impacto.
La causa que se abrió entonces fue contra los tres detenidos por un delito de contrabando -por la gasolina y la narcolancha- y otro de homicidio imprudente por haber ocasionado supuestamente con su acción la muerte de su compañero. En paralelo y a las semanas, la familia del fallecido presentó querella en los juzgados y ha pedido una nueva pericial mientras que continúa la instrucción. El procedimiento se había dividido en dos pero la Fiscalía también lo recurrió al considerar que no se podía juzgar un mismo hecho en dos causas separadas.
