Festejos
Toldos de ganchillo para dar colorido y sombra a las vaquillas de El Viso
Fiestas de santa ana
Tejedoras locales, y hasta de Bélgica y Francia, impulsan esta iniciativa para engalanar las calles durante los festejos
El Viso se queda sin encierros y sin vaquilla por segundo año consecutivo

Llenar las calles de color tras dos años de oscura pandemia, esa fue la idea que perseguían Ana López y Adrián Puerto con el proyecto de decorar algunas calles de El Viso con motivo de la feria en honor a Santa Ana. Una idea que surgió allá por el mes de febrero y que hoy es una realidad con más de 1.500 rosetas de ganchillo realizadas por más de un centenar de personas que se han unido para entoldar parte del recorrido de los encierros que se vivirán en los próximos días. Esta iniciativa, además de dar color y también sombra, permitió a muchos mayores de la localidad a sentirse partícipes y encontrar un lugar donde compartir vivencias y tiempo.
Cuando Ana López y Adrián Puerto presentaron la idea, el Ayuntamiento de El Viso la aceptó sufragando los gastos de los ovillos de lana, aunque algunos han sido donados por empresas y particulares. La idea de tejer toldos para las calles del recorrido de los encierros germinaba y «se empezó a apuntar gente enseguida, lo curioso es que no solo ha participado gente que está en el pueblo, sino personas que viven fuera y son de aquí. Nos han llegado rosetas de Valencia, Bélgica o Francia», explican los promotores de la idea.
Y es que las fiestas de Santa Ana se van a vivir este año de un modo muy especial y son muchas las personas, mayoritariamente mujeres, las que se sentirán partícipes de una manera muy original. También hubo quien se sumó a la idea sin saber nada de ganchillo ni de estas tradiciones, como Nadia, una mujer ucraniana recién llegada a El Viso acogida por una familia que se puso manos a la obra y cuya primera creación fue la bandera de su país, luego la del país de acogida.
El trascurso de los meses dejó las rosetas necesarias para convertirlas en toldos que ya lucen en las calles. «La emoción cuando las vimos puestas fue enorme, la reacción de la gente está siendo muy buena», cuentan. También dejan claro que verán cómo funciona durante los días grandes en El Viso para conocer los ajustes que hay que hacer para cumplir con el fin último porque esta idea ha llegado para quedarse y ampliarse a otras festividades.