Desde mi rincón
¡Y sigue en el Gobierno!
Carmen Calvo dijo en su día que el dinero público no es de nadie. Creer eso de nuestros impuestos es el origen de tanta corrupción

En estas fechas todos ajustamos cuentas con Hacienda . Pocos ciudadanos son conscientes de lo que esta se lleva de nuestro trabajo. Aquellos que su declaración de Renta resulta a pagar poca cosa o a devolver, suelen creer que el Estado les pide poco o incluso que compensa con una devolución el escaso sueldo que reciben del empresario. Si uno le explica lo que a lo largo del año ha entregado a la Hacienda Pública, tanto lo que el empresario le ha retenido para entregarlo en su nombre a cuenta de la Renta que ahora liquida, como aquellos importes que el empresario satisface a la Seguridad Social para cubrir los derechos que adquiere el trabajador ante el futuro, cuando se entera de esto, repito, la cosa cambia de manera radical. ¡Hay que oírlos! Siempre me pregunto ¿por qué estas cosas no se explican bien a los ciudadanos? ¿Por qué ningún partido inicia una campaña de información para que los españoles sepamos con detalle lo que de verdad pagamos al Estado? La respuesta es fácil de imaginar. Pensarán que si «conocimiento es poder», conviene dejar el poder en manos de los políticos, dándole al pueblo «pan y circo».
Continuando con lo que los españoles ingresamos de nuestro trabajo a las arcas del Estado, afirmo que los españoles trabajamos una media de 178 días para «Papá (¿?) Estado» . Es decir, todo el esfuerzo que hacemos desde el primer día del año hasta el 28 de junio se lo llevan los impuestos. Y en eso no están incluidas las muchas multas y sanciones que limpian nuestros bolsillos. Sin olvidar que esa es la media nacional . Es decir, si el Estado pide a muchos españoles menos días de su trabajo, es porque a otros le obliga a trabajar para lo público hasta finales de agosto incluso algo más cerca de Navidad. ¿Eso es así? ¡Claro que es así! Y eso es así aunque no se diga ni se hable de ello en los medios de comunicación. Pero la verdad es la verdad la diga Agamenón o su Porquero . ¿A qué viene todo esto?
Nunca pude imaginar que en un país europeo con el prestigio histórico de España, pudiera alcanzar la vicepresidencia del gobierno una persona que, en 2004 y siendo ministra de Cultura –«casi ná»–, manifestó en entrevista con este periódico que «los políticos manejan dinero público y que el dinero público no es de nadie ». ¿Es que no tiene dueño el esfuerzo de los españoles? ¿Imagina esta señora lo que duraría en su puesto el gerente de una sociedad o cooperativa que cuando los accionistas o cooperativistas le pidiesen cuentas saltara diciendo que el patrimonio que él maneja no es de nadie?
Lo que no es de nadie, nadie tiene derecho a pedir explicaciones de su destino. Creer eso de nuestros impuestos es, ¡yo no lo dudo!, el origen de tanta corrupción como hay en España. ¡Y sigue en el gobierno!