IU y Podemos ponen precio a la abstención en los presupuestos de Córdoba: 5,8 millones

Los grupos municipales de IU y Podemos en el Ayuntamiento de Córdoba han puesto sobre la mesa del teniente de alcalde de Hacienda, Salvador Fuentes (PP), cuál es el precio que exigen las respectivas organizaciones para una abstención en los presupuestos municipales de 2021 de los que depende la financiación de la parte del Ayuntamiento para la Base Militar Logística . Suman 5,8 millones de euros .

Ambos grupos, que funcionan de facto como Unidas Podemos, han presentado 19 enmiendas al presupuesto que podrían significar la aprobación de las cuentas una vez que Vox decidió bajarse de las negociaciones en marcha. Los viceportavoces de ambos partidos, Amparo Pernichi (IU) y Juan Alcántara (Podemos), han explicado que se trata de medidas que encajan dentro de unas cuentas que, bajo su punto de vista, no son las que Córdoba necesita en estos momentos. Dado su carácter estratégico y que «somos fuerzas de gobierno», están dispuestos a la negociación.

IU y Podemos han estructurado sus enmiendas sobre la base del uso de gasto no productivo del Ayuntamiento. Es decir, sobre partidas que no se utilizan o no se gastan en su totalidad un año tras otro. Ambos grupos han establecido medidas relacionadas con el empleo, con el incremento de las ayudas públicas a sectores dañados como el comercio ambulante, un fortalecimiento de los servicios sociales desde un punto de vista no asistencial o la creación de planes de integración laboral. También, medidas para incrementar la gestión municipal desde el punto de vista del género y el trabajo en las fosas comunes en los cementerios municipales .

El PP tiene que dar una respuesta a lo largo del día sobre la materia. Puede ser una aceptación en bloque o parcial y, dentro de ésta, modificaciones relativas a las cantidades que se dedican a cada enmienda. Una vez que los populares den su respuesta, IU y Podemos convocarán a sus respectivas direcciones locales con el objetivo de dar una respuesta sobre la posición del voto. Ambos portavoces reconocieron que para sus partidos es complejo dar un voto a un presupuesto de derechas que, dijeron, tiene semejanzas con el existente antes de la crisis del Covid.