Cosmopoética
Y Dios se coló por una grieta
Los poetas Antonio Praena y Alejandro Simón debatieron sobre fe y religión en Córdoba
Tiene la sala Orive una enorme grieta que asusta a quien no la conoce. Está allí desde siempre, y no amenaza derrumbe. El poeta Alejandro Simón (Málaga, 1983) lo sabe, pero ayer, en su charla con el vate Antonio Praena (Granada, 1973), pensó que se había cerrado quien sabe si por obra del Todopoderoso. Y por allí se coló Dios en Cosmopoética .
Simón y Praena prefirieron debatir sobre el Demiurgo . ¿Y la poesía? La poesía también está en la espiritualidad, y Dios está en todos los sitios. No se puede borrar a uno de la ecuación sin eliminar a los demás. De modo que hablar del Motor Inmovis es también hacerlo sobre poesía, más o menos. Los filósofos tienen una extraña palabra para eso, como para tantas otras cosas: perijóresis, o la unión de las tres formas de la Trinidad . Así lo recordó Praena, que a la postre es fraile dominico y sabe de lo que habla.
«Viene a decir que en la fe, esperanza y caridad , si quitas una desaparecen las demás. Son inseparables. La poesía y espiritualidad van así. Es un circuito que se retroalimenta», aclaró Praena a los presentes.
Pero volvamos a la grieta. Para el fraile y poeta granadino , «lo que separa la fe del dogmatismo es la capacidad de saber que vivimos en la oscuridad». Y ahí, «la grieta no se acaba nunca, mana siempre, de ahí la necesidad del lenguaje». En su poesía, Praena introduce incluso las «relaciones homoeróticas», aunque «de forma sutil». ¿Y sus versos no le han traído problemas con la orden? «En ese sentido me han dado mucha libertad», aclaró tras citar a Fray Luis de Granada, Giordano Bruno o Girolamo Savonarola , todos ellos dominicos condenados por la Iglesia y más tarde rehabilitados de uno u otro modo.
Alejandro Simón, por su parte, destacó los tres puntos que tienen en común ambos poetas: «La fe, los amores desordenados y otras cosas». Para el autor malagueño, «la fe que no duda es fe muerta» (la cita es de Unamuno , a quien no se le conoce precisamente por sus certezas). Pero siempre tiene que haber «un poco de certidumbre para no alejarse demasiado». Ahí es donde entró en la sala el Hijo de Dios, «la figura de Jesús», porque «todos somos herederos de Jesús y Sócrates », y eso que ninguno de ellos escribió nada. Interesante reflexión en un ciclo literario.
Así transcurrió la charla sobre Dios y religión en Cosmopoética . Qué demonios, al fin y al cabo el lema de la presente edición es «God save the poetry». Amén .
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