BALONMANO
El Ximénez pasa a la cuarta ronda de Copa del Rey
El conjunto pontanés empata a 28 ante el Nava y hace valer su victoria en la ida
La jerarquía de jugadores como Tomás Moreira, Rudovic y Nacho Moya, sumada a una extraordinaria y decisiva actuación del portero Álvaro de Hita, colocan al Ángel Ximénez AVIA Puente Genil en la cuarta eliminatoria de la Copa del Rey , pese solo igualar en su pista frente a un contrincante de División de Honor Plata, el BM Nava, aspirante al ascenso a Liga Asobal. Los de Quino Soler, que remediaron en la segunda parte un primer tiempo deficiente, sellan la clasificación al canjear el crédito de dos tantos rubricado en la ida.
El BM Nava se repuso de la ineficacia que lo lastró en hasta el sexto minuto de juego, apoyado en un Lamariano soberbio en el arco y una zaga brillante tácticamente y con una intensidad constante que aturdía a su adversario. El Ángel Ximénez frenó a su contrincante mientras eludió cualquier fuga en su sistema defensivo.
El duelo se equilibro por el déficit anotador del Ángel Ximénez . Dos goles obrados por Llopis y Juárez provocaron la primera ventaja del BM Nava. Villagrán destapó su carrusel de penetraciones, revolviendo las redes de Jorge Oliva. Su homólogo en el BM Nava se agigantaba progresivamente y Quino Soler trataba de modificar el guion incorporando a Jesús Melgar y a Dani Podadera en los extremos, solución infructuosa ya que las escasas dianas logradas se generaban por el sector central, y proporcionando mayor responsabilidad a los laterales Juanlu Moyano y David Jiménez, jugadores que acrecentaron las prestaciones en ataque de su escuadra.
La clase magistral de Lamariano proseguía, deteniendo, por ejemplo, un siete metros a Juanlu Moyano, al tiempo que los árbitros decretaban la segunda exclusión a Leo Almeida. Chispi y Mario Porras, en los momentos previos a la pausa, tampoco superaron el rendimiento de sus compañeros en la primera línea. Como síntoma de la deriva del duelo, el Ángel Ximénez acusó la inferioridad numérica, permitiendo al BM Nava crear otra renta favorable y los discípulos de Daniel Gordo resistieron a la marcha temporal de Alonso Moreno, obteniendo una diferencia de dos goles al final de la primera parte , a la que contribuyó los nueve minutos consecutivos sin sortear a Lamariano de los anfitriones y culminada a través de un gol de Tello y un golpe franco, ejecutado espléndidamente por Filipe Martins, ante la mirada pasiva de los efectivos del Ángel Ximénez.
El partido se reanudó adquiriendo más viveza y un intercambio de goles que, conforme se aproximaba la conclusión, benefició al Ángel Ximénez, capaz de sellar dos decenas de goles en la segunda parte. Antes, a base de contragolpes y una pericia extrema en el área ajena, el BM Nava alcanzó una ventaja de cuatro goles, tanto que lo colocaban en la siguiente fase de la Copa del Rey.
La sustitución ordenada por Quino Soler en la portería y el protagonismo que asumieron Nacho Moya, Rudovic y Tomás Moreira revolucionaron al Ángel Ximénez. Álvaro de Hita emergió como un coloso paralizando el ataque del plantel segoviano, desplegando un sinfín de variadas intervenciones. Enfrente, Lamariano se propuso, y lo logró, prolongar un nivel óptimo incluso en los instantes menos afortunados de su conjunto.
El Ángel Ximénez volteó el electrónico en los momentos críticos e impidió que un BM Nava irreductible conquistara el Pabellón Alcalde Miguel Salas. La defensa mixta diseñada por Daniel Gordo no varió el sentido ni de la eliminatoria ni del partido y el empate a 28 goles otorga plaza al cuadro de Quino Soler en la cuarta fase de la competición copera.