Francisco Poyato - Pretérito Imperfecto
La voladura
La moción de censura ha sido un caballo de Troya translúcido que busca la ruptura total a los pies de un megalómano

Pedro Sánchez tenía una cuenta pendiente desde hace dos años. Se quedó entonces a las puertas de saciar sus ansias denodadas de poder con un primer intento de « gobierno frankenstein ». La misma fórmula de populismo radical y secesionismo. Lo frenó su propio partido, que hoy ya experimenta la extraña sensación de una euforia zozobrante: ha echado a Rajoy (su único programa electoral en el debate censor) pero mira con dudas disimuladas al horizonte sobre las consecuencias que tendrán para ellos las perversas alianzas con billete a Moncloa . La moción de censura de Sánchez es el principio de la voladura del sistema constitucional de 1978. Es un caballo de Troya translúcido sin efecto sorpresa ni épica que busca la ruptura total a los pies de un funambulista y megalómano. Sabemos lo que quieren y podemos intuir en trazo grueso lo que han pactado con el nuevo inquilino de la Presidencia del Gobierno , que no convocará elecciones para intentar rentabilizar al máximo un perfil, una imagen y un poder sin tamiz de urnas y una extensa hoja de débitos hacia los peores prestamistas del barrio.
El sistema político e institucional español aún no ha sido capaz de superar la recesión y vive en una profunda inestabilidad que contrasta con la recuperación económica y social a la que terminará volviendo a perjudicar. El bipartidismo no se ha roto , en todo caso ha sufrido una mitosis que ha multiplicado por dos el problema y agravado por la dependencia de la aldea nacionalista vasca , las hirientes cuñas filoterroristas de ETA-Bildu y los golpistas catalanes. Adobado y palmeado por el peor de los populismos pseudorevolucionarios, que ya se ve dentro del Consejo de Ministros . Iglesias, el pirómano convertido en bombero. Si Rajoy dijo en su despedida que dejaba una España mejor que la que encontró, entiendo que se refería a lo económico solamente -que no le ha valido al final de cuentas-, pues en lo político, la situación apunta a todo lo contrario.
El gran drama de este bipartidismo cuarteado, de este Congreso atomizado , de este statu quo es la falta de ideas-Estado que compartir y defender. Antepuestas a la corrupción moral y política que nos asola -tan mala una como la otra- y a los asaltantes y cuatreros que llenan sus alforjas a costa de los intereses de todos los españoles. PP, PSOE y Ciudadanos han sido incapaces de blindar la unidad y el armazón del Estado junto a su argamasa socioeconómica ante quienes quieren romperlos.
El PSOE de Sánchez ha sido capaz de cuajar una farsa con aquellos que homenajean y vitorean a los asesinos de su propia gente. De cargos socialistas que perdieron su vida por defender el marco democrático que han venido a dinamitar. El PSOE de Sánchez ha sido capaz de fingir aires de grandeza frente a unos golpistas y forajidos a los que toma ahora como mercenarios para lograr un poder hipotecado en un órdago en el que se juega la unidad de España. Gana el secesionismo catalán y pierde este país. El PSOE de Sánchez ha sido capaz de asumir un presupuesto vilipendiado que recoge todos los males bíblicos que ha denunciado pero que le asegura la despensa en esta nueva aventura de pagos recíprocos.
Pero no debemos olvidar que el PP es un agente responsable de esta triste situación. La izquierda no perdona ni cede en determinadas cuestiones que los populares entendieron susceptibles de árnica. No bastó con sobrevivir al rescate, a la desnaturalización ideológica o la flagrante corrupción . Rajoy se dejó una refundación pendiente que deberá asumir a la fuerza, a no ser que crea el expresidente que bastará con resistir.