Covid Córdoba
Vista Alegre, pista libre a las vacunas de segundo y tercer recuerdo en Córdoba
Una unidad móvil atiende tras el pabellón a cordobeses con cita para la tercera dosis pero también a rezagados
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Un constante trasiego de pacientes se sucedía este miércoles en la unidad móvil para la vacunación instalada detrás del pabellón de Vista Alegre , la gran mayoría para la tercera dosis de vacuna, que en este caso fue de Moderna.
Todas las personas que acudieron lo hicieron previa cita, lo que generó alguna pequeña confusión con otras que querían aprovechar y vacunarse al ver el vehículo, o que pensaban que servía para hacer test o pruebas PCR .
Además de las terceras dosis, tuvo lugar alguna segunda dosis y desde las 9.00 en la que empezaron su trabajo los sanitarios hasta pasadas las 12.00 no se produjo la asistencia de alguien que no se había vacunado aún.
Pero llegó el caso, el de Kevin López , un joven al que las informaciones sobre los efectos secundarios de la vacuna le metieron el miedo en el cuerpo. Se decidió a vacunarse debido a la gran propagación de la variante ómicron, pues le preguntaba a mucha gente conocida o de la familia y tenían el virus; «Gracias a Dios tengo a mis abuelos vivos y hay que cuidarlos».
Precisamente abuela es Damiana Martín , que acompañada de su hija acudió a por la tercera dosis. Llama la atención sobre su «modernez» en todo, pues cada vacuna que le ha tocado ha sido de Moderna . Eso sí, la segunda vacuna «fue como si me hubiese pasado una apisonadora por encima, estuve un día sin poderme mover».
Por su parte Gema Torrico fue a su tercera dosis también. Trabaja en un colegio y las dos primeras fueron de Astrazeneca . «Todas mis compañeras tuvieron fiebre, yo no, solamente un poco de malestar , no sé ahora como escaparé», declaró.
La variante ómicron ha decidido a algunas personas a inmunizarse para frenar los efectos de un posible contagio
José Arjona también fue de Astrazeneca con las dos primeras y ayer se vacunó con Moderna. No tuvo reacciones adversas . «Hay que ser consecuentes y vacunarse por nosotros y por los demás; hay quien puede estar convencido de no vacunarse, pero puede evitar más contagios, al menos de forma tan severa», dijo.
Por su parte Miguel Ángel Díaz pasó también de Astrazeneca a Moderna sin reacción. Con respecto a la libertad de vacunación indicó que la respeta completamente, aunque cree que todo el mundo debe vacunarse «para que todo empiece a ir bien».
Rachida Sherifi , oriunda de Tánger, en Marruecos, ni recuerda ya cuáles le pusieron en las dos primeras ocasiones y no tuvo reacción, además de que tampoco parece preocuparle. Con su español con acento indica tajante que «la palmatoria va a venir de todas maneras, te cae una maceta y a tomar por culo». Sí protesta por lo mareante de la burocracia en la sanidad , donde mover un papel le parece una odisea.
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