La Virgen del Buen Fin, la huella indirecta de Manuel Hernández León en Córdoba

Manuel Hernández León , uno de los imagineros más activos de la segunda mitad del siglo XX en gran parte de Andalucía , no trabajó directamente para ninguna cofradía de Córdoba capital , pero sí terminó dejando su huella en la ciudad. El autor ha fallecido el 28 de diciembre en Sevilla, su ciudad natal, a los 80 años de edad.

En 1979 realizó una imagen, con la advocación de Nuestra Señora de los Dolores , para la cofradía del mismo nombre de Salteras (Sevilla), que posteriormente saldría de la hermandad y se sustituiría por otra. A través de Fray Ricardo de Córdoba llegó a la hermandad del Descendimiento , que entonces sólo tenía un paso, el de misterio, y a la imagen mariana de talla que había realizado Amadeo Ruiz Olmos . Fue en 1985 cuando se bendijo con la actual advocación de Nuestra Señora del Buen Fin .

El mismo capuchino propuso esta advocación en su recordado pregón de la Semana Santa de Córdoba de 1983 , al hablar del pasaje del Descendimiento . En 1987 la imagen se incorporó a la Semana Santa de Córdoba en su paso de palio el Viernes Santo , aunque durante algunos años se atribuyó a un autor anónimo y no a su imaginero real. En 2009 tuvo una restauración en la que Francisco Romero Zafra le dio el aspecto actual y eliminó las huellas de una intervención anterior.

Manuel Hernández León realizó además una obra para la Semana Santa de Sevilla: el Cristo de las Cinco Llagas de la cofradía de la Trinidad , que salió desde 1982 hasta su sustitución en 2001, y muchas para su provincia.