APUNTES AL MARGEN
Que ni el viento la toque
Las primeras encuestas están advirtiendo a los socialistas que tienen un gravísimo problema de presencia de la alcaldesa de Córdoba en el debate público para el tiempo que lleva en el cargo
![Isabel Ambrosio durante una rueda de prensa](https://s1.abcstatics.com/media/andalucia/2017/02/05/s/ambrosio-foto-cordoba-kVYE--620x349@abc.jpg)
Se le atribuye a Gaspar Zarrías o a alguien de su círculo una frase verdaderamente excepcional. La Junta, se decía que decía, gana las elecciones a pesar del PSOE . Solamente alguien con los trienios del exconsejero para todo de Manuel Chaves podría haber retratado con tal grado de precisión la realidad. El criterio del partido, de cualquier otra instancia orgánica, queda supeditado a la eventual decisión de quienes mandan en la Administración. Tal es el grado de simbiosis que lo que opinan los socialistas es, llegado a un caso de conflicto, lo que emite su principal institución de referencia , dotada de un enorme aparato de poder y donde los criterios técnicos y políticos se entremezclan, según han denunciado no pocas veces políticos, sindicales y económicos.
La intervención de la Junta en dos asuntos clave, Rabanales 21 y Cosmos , establece de forma clarita quién manda aquí. Incluso cuando a cargos políticos como la alcaldesa de Córdoba y su equipo se están teniendo que comer el criterio públicamente expresado sobre elementos determinantes de la gestión que realizan. Eso que se llaman apuestas políticas. En el caso del tecnoparque, el equipo de la alcaldesa se ha encontrado con un corte de cara en toda regla. En Cosmos, los socialistas están achicando espacio a toda prisa para que los cambios de Urbanismo solo incidan en los próximos que lleguen dejando tranquilitos los intereses cementeros que están siendo protegidos por la Consejería de Medio Ambiente desde hace muchos años.
La situación es tal que, hoy, la Alcaldía es un caso de manual de complejo de galleguismo . Es poco probable predecir la posición la regidora en función de los hechos precedentes. En medio de una escalera, no se puede saber si Ambrosio sube o baja. De hecho, conviene tomárselo con calma . Hay días que sube y baja a la vez. A veces, con el mismo asunto entre manos. Que una calle se peatonaliza, pues ya no se peatonaliza. Que se hace el centro comercial, pues no o ya veremos. Y todo así.
Es verdad que el cambio del gobierno le ha dado cierto empaque a la cosa. Emilio Aumente le ha dado solidez a la Presidencia y David Luque pastorea en Cultura como en los tiempos de la casa del ciprés, cuya sombra es alargada. El gobierno municipal, fracción PSOE, aprieta donde puede y hace aguas en el resto . Empezando por una primera autoridad alejadísima no ya de la actualidad sino de la ciudad misma que gobierna. Una regidora que rara vez sale de su zona de confort , filtrada por un gabinete que no le pone despacho en Villafranca porque daría el cante. Mejor que te pregunten por Donald Trump que por la Ronda del Marrubial . Dónde va a parar.
Cada vez que aparece un sondeo político, los profanos miran corriendo la valoración de los políticos . Los profesionales escrutan el grado de conocimiento. El político español del que se tiene mejor opinión, dice el CIS, es Alberto Garzón , coordinador federal de lo que queda de Izquierda Unida. La realidad es que buena parte de los españoles no tienen ni idea de quién es el diputado malagueño. Y los que lo conocen, lo quieren tela. Por eso, en una encuesta seria ambas magnitudes tienen que leerse en conjunto . Si te quieren mucho, pero solo lo hace tu madre, díganme ustedes dónde se encuentra la gracia.
Esos sondeos están diciendo que a Ambrosio poco más de la mitad le pone cara . Lo cual es un porcentaje altísimo para quien partía de un 20 por ciento exiguo (el más alto de todos los alcaldables socialistas) y muy bajo para una responsable pública de su trayectoria (delegada del gobierno, parlamentaria, etcétera) que lleva casi dos años al frente de la institución con mayor visibilidad de la ciudad. Hasta los propios de la alcaldesa -perdón, de su partido- van diciendo por ahí que los datos son tan malos que un eventual segundo mandato tal que así es una quimera. Que Ambrosio n o se ha dado el trabajo esencial de cualquier alcalde que se precie serlo y que quiera conservar el cargo más de lo mínimamente imprescindible: darse a conocer más allá de los círculos de convencidos y de la agenda oficial que con tanto mimo le preparan sobre la máxima de que ni el viento la toque .