Opinión
(Videoanálisis) 'Córdoba, al punto' | El efecto dominó de la huelga
La mayoría de los sectores de la maltrecha economía cordobesa están ya afectados por el paro del transporte
Más de 550 camiones protestan con una marcha lenta por la A-4 y las calles de Córdoba
Cerca de 600 camiones han colapsado este lunes las calles del centro de Córdoba y los accesos a la ciudad por autovía en protesta por la situación de ruina que atraviesan debido, fundamentalmente, al precio de combustible . La marcha lenta es una capítulo más en un paro que arranca su segunda semana y que está teniendo graves repercusiones en el tejido económico de la provincia de Córdoba como a otras escalas.
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El viernes pasado, la primera empresa por facturación de Córdoba, Cunext, líder nacional en transformación de hilo de cobre , anunció que paraba su producción ante la imposibilidad de seguir trabajando por falta de materia prima para ello por esta huelga. Decenas de guardias civiles tuvieron que escoltar la entrada y salida de camiones de leche y piensos en C ovap, primera empres agroganadera andaluza (más de 600 millones de negocio) y referencia en España...
Los diferentes sectores económicos viven un efecto dominó y los riesgos de paralización de actividad se padecen en la industria agroalimetnaria (plantas de envassado de aceituna de mesa), la distribución de alimentos, el frío industrial, metalurgia, joyería , madera, materiales para las obras civiles y residenciales, etcétera. Y de continuar el conflicto puede que el sector servicios -de alguna forma la hostelería ya lo padece- acaba soportando también un alto coste en puertas de una Semana Santa que se espera como agua de mayo.
Los transportistas en huelga tienen argumentos cargados de razón : están con un pie en la ruina por los altos gastos que soportan y los carburantes han sido la puntilla. Pero su derecho a la protesta no puede impedir que la actividad continúe y que se tenga que paralizar con las graves consecuencias que conlleva, ahora que se estaba recuperando de dos años de pandemia.
Lo cierto y urgente es que el Gobierno debe sentarse a dialogar y coger el toro por los cuernos para buscar una solución inmediata. Como en países próximos, valga el caso de Italia, donde la bajada fiscal del combustible es una realidad. La economía de Córdoba lo está pagando y mucho.