Opinión
(Video) 'Córdoba, al punto', por Francisco J. Poyato | Los otros efectos de dos años de pandemia
Uno de cada cinco cordobeses ha pasado la Covid-19, pero el impacto en otros ámbitos ha sido mucho mayor
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Se cumplen dos años desde el primer contagio de coronavirus en la provincia de Córdoba en una pandemia que ha sido nefasta. Varias cifras ofrecen el calibre real de un impacto sanitario importante pero no tan alarmante como pudiera pensarse. En dos años se han producido en torno a 140.000 contagios que han deparado unas 6.800 hospitalizaciones (el 5% de todos ellos) y, desgraciadamente, 1.307 fallecimientos (un uno porciento) . Sobre el total de la población cordobesa, los positivos suponen el 18%. Es decir, uno de cada cinco cordobeses, aproximadamente, ha pasado la enfermedad.
Pero amén de la frialdad de las cifras que cada día hemos ido publicando y leyendo, hay otra serie de efectos que deja esta pandemia . Está el impacto en el sistema santiario al que ha puesto a prueba. En la tercera y sexta ola, las más letales, con más contagios y presión asistencial , tanto la red de hospitales como la Atención Primaria se han puesto más que a prueba con un evidente colapso.
Luego está el impacto en otras enfermedades , relegadas a un segundo plano por la prioridad del coronavirus. Ahora nos pasan revista con listas de espera importantes y una demora en la resolución de algunos diagnósticos, cuando no empeoramientos. Pero también está el impacto económico sobre un tejido cordobés ruinoso en el sector servicios, el más afectado por las restricciones en estos dos años. El 60 por ciento de todos los contratos en Córdoba están en este sector que, con estas medidas, evidentemente, ha generado más paro.
Y luego está el impacto psicosoical. Los dos años de pandemia nos han cambiado la manera de relacionarse, vernos, comportarnos y acudir a divertirnos o socializarnos. Y en el aspecto mental, ha dejado un poso del que costará recuperarse. Afrontamos la llegada de la primavera con visos de una normalidad de la que no hay que confiarse -solo hay que recordar lo ocurrido en Navidad-, pero de momento, los datos y la senda es buena. Aunque nunca se sabe.
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