Opinión

(Video) 'Córdoba, al punto', por Francisco J. Poyato | Julio Romero de Torres, el valor inalterable

El Ayuntamiento quiere comprar un retrato de su hijo, las casas de subastas no cesan de vender obras suyas, su cotización sigue al aza

El Ayuntamiento de Córdoba ultima la compra de un cuadro de Julio Romero de Torres para el museo

Julio Romero de Torres en su casa-estudio pinta con una de sus modelos Archivo ABC
Francisco Poyato

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Julio Romero de Torres es un valor inalterable y atemporal. Noventa años después de su muerte, el 'pintor de la mujer morena', sigue siendo un autor cotizado, con presencia en numerosas casas de subastas o en el catálogo privado de empresarios. Su simbolismo sobrevive a los clichés que se han creado sobre él provenientes de aquella España 'cañí' en la que retrató o pintó, aunque los mensajes de sus obras eran otros. Aunque su paisaje de fondo siempre era el mismo: Córdoba.

Como ha avanzado ABC, casi veinte años después de la última gran adquisición, el Ayuntamiento de Córdoba está a punto de comprar un nuevo cuadro de Julio Romero de Torres para el museo que lleva el nombre del pintor. Se trata de ‘Retrato de Rafael Romero’, una óleo sobre lienzo que el pintor realizó de forma preparatoria para otra obra, ‘Malagueña’, y que reforzaría la colección del centro cultural en una época, 1917, en la que no tenía mucha obra.

El acuerdo con el propietario, después de una subasta, está cerrado, y sólo está a la espera de que se liberen los remanentes de crédito necesarios para hacer efectivo el pago. El Ayuntamiento pagará por ‘Retrato de Rafael Romero’ una cantidad de 47.500 euros , que resultan de varios conceptos: el coste de la obra como tal (39.004,76), la comisión de intermediación (7.020,86) y el IVA correspondiente.

Es necesario que los símbolos de Córdoba como Romero de Torres o Manolete (este año se cumplen 75 de su muerte en Linares) y un largo etcétera siguen ocupando un papel estelar . Su dimensión artística en España es igual a su dimensión totémica en la ciudad y no hay que huir de ello, si no más bien lo contrario, hay que defenderlo y ponerlo en valor. Adquiriendo una obra, organizando una exposición o divulgando su legado.

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