Opinión
(Video) 'Córdoba, al punto', por Francisco J. Poyato | El aeropuerto, el peor negocio posible
La victoria parcial del Ayuntamiento en los juzgados para no pagar 20 millones a AENA por la ampliación es un capítulo más en este culebrón sin vuelos comerciales
El Tribunal de Cuentas de la UE sostiene que Córdoba no necesita un aeropuerto
El aeropuerto de Córdoba se ha convertido con el paso del tiempo (más de 15 años) en el peor negocio de la ciudad . Aunque la pista de aterrizaje se ha ampliado para poder acoger vuelos comerciales, estos no llegan. Y van a tardar en hacerlo. En estos momentos sigue en trámite la autorización de la carta de aproximación de aeronaves, una especie de autovías de entrada y salida. Estará listo en 2023, pero después será el turno de las compañías de vuelo y su apetencia por afincarse en Córdoba. Dado el contexto internancional actual, muy complicado.
Para llegar a este punto se han gastado más de 80 millones de euros en la obra de recrecimiento de pista y las expropiaciones de los suelos. Terrenos agrícolas y parcelas ilegales que supusieron más de un dolor de muelas. Pero este culebrón mantiene costuras abiertas, una de ellas la factura pendiente que AENA viene reclamándole al Ayuntamiento de Córdoba por el acuerdo firmado en 2007 para asumir entre ambas partes el coste de las expropiaciones .
Aquel acuerdo entre Rosa Aguilar y Magdalena Álvarez se quedó en un convenio marco que no se desarrolló en ejecución, pero la pista salió adelante, como las expropiaciones que se pagaron a vellón. AENA siguió reclamando el dinero, que a día de hoy iba por 20 millones de euros -con intereses de demora- . El actual equipo de gobierno de PP y Ciudadanos ha llevado el tema al juzgado y ha ganado un primer pleito que le exime de pagar esa cantidad.
El convenio nunca se aprobó por el Pleno ni tampoco se detalló en su ejecución con cantidades y plazos de abono. Así lo entiende el juez, aunque ahora queda que AENA pueda recurrir y seguir una pelea que, parcialmente, ha ganado el Ayuntamiento. Es inédito que un municipio acabe pagando por las expropiaciones de un aeropuerto que no es de su competencia. Lo dicho, un pésimo negocio y los aviones sin llegar.
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