Cultura
Vicente Luis Mora: «Intento que este personaje sea símbolo de su historia, del tránsito a la modernidad»
El autor cordobés regresa con su novela «Centroeuropa», en que reflexiona sobre la identidad
Vicente Luis Mora (Córdoba, 1970) regresa con «Centroeuropa» , novela con la que ganó e l premio Málaga de Novela y que publica Galaxia Gutenberg . Su personaje principal es Redo Hauptshammer, un hombre nacido en un burdel de Viena cuando el siglo XVIII agoniza y que, tras la muerte de su mujer, decide instalarse en Prusia , cerca del río Oder. «La vida entona dos melodías al mismo tiempo: la grave y la menos grave», explica este personaje que al comenzar a cavar en su terreno empieza a encontrar cadáveres.
La novela arranca con un vienés que llega a Prusia cargado con el cadáver de su esposa y al que llegar encuentra otro cadáver. ¿De dónde nace «Centroeuropa»?
En buena parte nace de la imaginación, pero también de la lectura de «Antes de la tormenta», del novelista alemán del XIX Teodor Fontane . Esa lectura propició la idea, que luego se mezcló con otra que tenía en mente pues tenían cosas comunes. Se trataba de contar la historia de un hombre que llega a Prusia para ser el primer el campesino libre en un pequeño pueblo. A partir de ahí se me fueron ocurriendo tramas y subargumentos para contar la historia de Redo y para ambientar ese mundo prusiano.
¿Cómo define a ese Redo rodeado de cadáveres pero tan voluntarioso?
Lo que he intentado es que el personaje sea un símbolo de la historia que narra. Intento que encarne las cosas p ositivas y negativas de esa historia reciente de Europa, pues el siglo XIX no está tan lejos. Redo simboliza ese tránsito de la edad del clasicismo hacia la modernidad a través del romanticismo. Es una especie de representante del romanticismo, pero no un romántico puro. Digamos que lo va siendo en un proceso gradual. Su objetivo es cambiar de mundo, mejorar.
La identidad es un tema presente en su obra y aquí vuelve a serlo.
La identidad tiene una importancia capital, sí, y así se comprueba al final. No es una narración de intriga o de enigma, pero sí creo que es interesante ver cómo se va conformando la realidad de forma progresiva. Él llega de fuera y tiene que integrarse, con el hecho extraño de ser el primer campesino con tierra en propiedad . Pero encuentra gente que le ayuda y va realizando examen de conciencia.
«Soy optimista y creo que el pesimismo por sí mismo no nos garantiza nada»
Escribe en un español de hoy, pero con aroma al XIX. ¿Cómo se logra?
Yo siempre trabajo con el lenguaje y en «Centroeuropa» esa preocupación está de nuevo. La novela está escrita con el léxico español del XIX, por lo que he intentado, con ciertas herramientas que ofrece la Real Academia , no incluir palabras que alguien de esa época no pudiese comprender. No se trata de que sea antiguo ni una recreación, que no lo es, pero hay un pequeño experimento para darle solera.
Esta novela habla de Europa y es optimista, al menos optimista en lo pequeño. ¿Cómo ve el futuro de Europa en este tiempo?
Soy optimista y creo que el pesimismo por sí mismo no nos garantiza nada. Europa me sigue pareciendo una buena idea, aunque eso no quiere decir que mi opinión no sea crítica. No creo que sea viable una nacionalidad europea común, ni quizá tampoco es lo necesario. Pero reforzar la Unión Europea y el espacio Schengen o definir una política exterior común más razonable es algo que traerá ventajas a todos. Estoy convencido de que eso mejoraría las cosas, al igual que estoy seguro de que nosotros no seríamos el mismo país sin las ayudas de los fondos estructurales. Hay que reforzar la Unión Europea y que sea más horizontal, con el fin de que ayude a todos los ciudadanos, pero creo que el proyecto sigue siendo válido.
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